
Universitario igualaba 1 a 1 en Plaza Ocampo con Argentino y estaba afuera; de todos modos, faltando 15 minutos, ingresó Lucas Barengo y revirtió el panorama: gol, asistencia y triunfo (3-1) del elenco académico, que aseguró su clasificación, al igual que el Lobo, favorecido por el empate en el Prado

Escribe: Diego Pellegrini (h)
Partido de locos, para el infarto, con un final para la foto. Universitario festejando la clasificación por el 3 a 1, y Deportivo Argentino con pegado a la radio, esperando lo que finalmente se dio. El empate de Asociación Española, le permitió al equipo del barrio Nicolás Avellaneda obtener también el pasaje a cuartos, del torneo Apertura.
Antes de todo esto, un encuentro que tuvo al local siempre mejor que su rival. Los pupilos de Joselito Bernadó, jugaron el cotejo como si fuese una final y, si bien es cierto que en un momento quedaban eliminados, siempre dieron la sensación de que el triunfo iba a llegar, como se dio.
Porque el “Lobo” no fue lobo. Al contrario, el actual campeón nunca encontró el partido, a pesar del empate transitorio, y encontró una derrota que casi lo deja afuera. Con un primer tiempo pobre, más un complemento de mayor a menor, Argentino se fue feliz de Plaza Ocampo por el boleto a cuartos, pero preocupado por su rendimientos y las bajas de Ariel Galíndez (expulsión) y Ramiro Cortez (lesión en la rodilla).
Claro que la tarde fue toda Universitaria. El local, tuvo un primer tiempo que fue casi perfecto, de no ser porque perdonó a su rival y no pudo ampliar el marcador.
Salvo la jugada de Galíndez por izquierda, que terminó con un buen remate de Cortez, tapado excelentemente por Simón Mellano, el resto fue todo de la Uni y Deportivo no tuvo más, por largo rato.
Con Tomás Pratti y Gastón Moyano con mucha movilidad, el local encontró espacios en ataque, buscando por las bandas. Por allí llegarían las primera nítidas. Primero con Brian Sanabria rematando por arriba, luego con Juan Acosta, perdiendo una clarísima y finalmente con un tiro de esquina olímpico de Pratti, que dio en el travesaño.
El local manejaba la pelota, se hacía fuerte en el mediocampo y no dejaba jugar a Claudio Díaz y compañía. Por ende, el visitante sufría porque no podía desplegar su “ADN” futbolístico, que es la tenencia de pelota y el ataque.
Hasta que a los 34´, luego de una gran jugada colectiva, llegaría la apertura del marcador para los del Pato Bernadó. Todo empezó con el Chino Moyano “pivoteando”, Antonino jugó de primera para Aguirre, y éste dejó en soledad a Pratti, para que el zurdo cruce la pelota con un remate bajo, pegado al palo, colocando el 1 a 0 local.
Se hacía justicia en el marcador, por lo hecho en los 45´ iniciales. Lo tuvo igualmente, Argentino en el final, con un cabezazo de Matías Piovano, que Mellano tapó otra vez brillante.
El complemento se dio, en los primeros pasajes, favorable para el visitante porque salió a buscar desde el minuto cero el empate. Y lo conseguiría rápidamente con una pelota parada y la aparición de Piovano. El defensor tuvo dos, en la primera su frentazo dio en el travesaño pero en la segunda, el número dos la empujó a la salida de un tiro de esquina, para el 1 a 1 del Lobo.
No lo podían creer en el banco local, todo lo bueno se desvanecía, en apenas dos minutos del segundo tiempo. Universitario sintió el golpe, fueron cerca de quince minutos en donde Argentino tomó las riendas del partido y estuvo cerca del segundo.
Fue cuando, tras una desconcentración en la última línea local, Franco Ñáñez quedó mano a mano con Mellano pero el volante perdió contra el número uno.
De ahí en adelante, lentamente el juego fue favoreciendo a Universitario. El visitante ya no tenía a Cortez por lesión en la rodilla, a Calderón, ni Lucas Sachetto. Por ellos ingresaron Gonzalo Ñáñez, Franco López y Alexander Vieyra. Pero el cambio clave se daría en la “U”, porque a los 29´, ingresó Lucas Barengo quien volvía de una lesión, para cambiar el rumbo del partido.
El delantero entró al campo y en la primera que tuvo, la mandó a guardar con un gran cabezazo, para colocar el 2 a 1 de un Universitario, que nuevamente había tomado color en su juego.
Shock para el visitante, ya que con la desventaja corría peligro su clasificación a cuartos. Para colmo, Ariel Galíndez se fue a los vestuarios expulsado, por un encontronazo contra Federico Cipolat. Todo mal para el “Lobo”, salvo que no ganaba Española y por eso seguía.
Y así fue hasta el final, con Argentino buscando de cualquier manera y Universitario preparado para liquidarlo, como lo haría a los 49´, cuando Barengo lo dejó solo a Pratti, para el 3 a 1 final. Después, historia conocida. Festejo alocado de los universitarios y clasificación sufrida del actual campeón. Lo importante es que se viene lo mejor y ambos se anotan como candidatos a pelear por la corona.
La figura: Tomás Pratti: con dos goles y mucho juego en ofensiva, se mostró como el mejor de todos. El delantero estuvo picante siempre y fue clave para la clasificación de Universitario, convirtiendo el primero y el tercero de los goles. Además, fue importante en los 15 minutos que disputó Lucas Barengo, con gol y asistencia.
El árbitro: Nicolás Luján: Correcta actuación, quien acertó en la expulsión de Ariel Galíndez. Se mostró seguro en su andar y decisiones. Quedaron dudas en una segunda amarilla mostrada a Piovano (luego anulada), ya que la jugada estaba detenida por fuera de juego.