Proteccionistas fueron convocados desde la Auditoría General para reunirse con referentes del municipio. Ante la comuna, los defensores de los animales piden la renuncia del veterinario Federico Soria y una audiencia inmediata con el intendente Martín Gill
Con la Auditoría General como espacio de mediación, proteccionistas independientes y referentes de asociaciones que defienden la vida y los derechos de los animales se encontraron con funcionarios municipales para hablar sobre la crítica situación que atraviesa el Centro de Adopción Municipal (CAM) y la muerte indiscriminada de mascotas.
La reunión que tuvo lugar en la sede de la Defensoría del Pueblo el martes por la noche, tuvo momentos de tensión, ya que la comuna envió como interlocutora al cónclave a la actual subsecretaria de Inspección General, Valeria Suárez.
La presencia de la funcionaria (fue directora del albergue canino) generó la reacción de varios de los convocados a la reunión que entienden que Suárez también es responsable de las irregularidades en el CAM y hasta se la apuntó por la muerte de varias mascotas durante su gestión.
Con la auditora general Alicia Peressutti aportando calma desde la palabra y los gestos precisos y bienintencionados, los ánimos fueron calmándose hasta que el motivo central del encuentro finalmente fue respetado, es decir, el escuchar lo que cada uno tenía para decir.
Por el lado de la comuna, Suárez explicó que se ha tomado una serie de determinaciones para mejorar desde el punto de vista edilicio y operativo al Centro de Adopción.
Entre los detalles de la propuesta oficial se destaca, en cuanto al rubro personal, la confirmación de tres agentes para mantenimiento, limpieza y atención de los animales, y la futura incorporación de recursos humanos para el turno nocturno.
La extitular del CAM también compartió que la Secretaría de Obras Públicas ya autorizó el comienzo de una serie de obras que incluyen mejoras estructurales en diversos sectores del predio (refacción de pintura, humedades y mampostería).
La emisaria del municipio además reveló que se realizan habitualmente órdenes de pedido de alimentos para las mascotas del albergue y que se proyectan otra serie de medidas tendientes a mejorar las condiciones de acceso (habilitarán un registro electrónico de canes) y habitabilidad de los animales en el lugar.
Severas críticas
Tras escuchar a Suárez, los proteccionistas enumeraron una extensa lista de falencias que viene presentando el CAM desde hace un tiempo prolongado.
Las problemáticas que van desde el registro de los animales al ingresar (los proteccionistas descubrieron que en el libro de adopciones habría un número importante de entregas falsificadas o no reales), pasando por el trato cotidiano (que deberían recibir de manera óptima) y hasta el abandono por parte del personal destinado a cumplir funciones en el sector, fue detalladamente descrito por las personas que diariamente se ocupan de manera voluntaria por el bienestar de los perros.
“No es un problema de espacio, es un problema de organización y responsabilidad”, coincidieron en señalar los proteccionistas que desgranaron severas críticas al responsable sanitario del CAM, el veterinario Federico Soria.
Sobre el profesional en Veterinaria, los participantes del encuentro relataron diversas experiencias que muestran a Soria como totalmente alejado de la realidad del CAM. Hasta se indicó que no cumple con la carga horaria que le corresponde como funcionario.
También se subrayó como temática más que preocupante la muerte y desaparición de animales, la falta de atención profesional adecuada y otros factores realmente alarmantes como son la escasez de higiene, alimentación o presencia constante de personal en el predio.
En acción
Como medidas de acción, los proteccionistas decidieron presentar ayer una nota solicitando una audiencia inmediata con el intendente Martín Gill para “hacerle conocer la grave situación”.
Por otra parte, los voluntarios redactaron un pedido de renuncia del veterinario Soria, considerando que su accionar es nocivo para el CAM y no cumple con las funciones sanitarias que son claves para este tipo de espacios de contención animal.
Entre otras medidas que podrían mejorar el desenvolvimiento del CAM, los proteccionistas sugieren la conformación de una comisión de control que periódicamente evalúe y constate el cumplimiento de objetivos y metas específicas y concretas en el albergue canino.