Escribe Diego Bengoa DE NUESTRA REDACCION
En la sede del barrio Santa Ana continúa el equipo de Violencia, pero habría pasado a depender del Ministerio de Justicia de la Provincia. Una mamá llegó ayer a EL DIARIO desesperada por la falta de respuestas
Viviana (46) llegó ayer a nuestra Redacción desesperada por la situación: fue con su hijo al Centro de Integración Social (CIS) del barrio Santa Ana y se encontró conque no se atiende más la problemática de adicciones.
Es la segunda vez que concurría a esa sede estatal acompañada de su hijo N. (19), luego de muchos intentos por convencerlo de que tenían que buscar ayuda ante el consumo abusivo de sustancias. La anterior, dijo, fue el 18 de enero, cuando le informaron que no atendían más esta temática. Pidió hablar con la coordinadora, Rosa Cámpora, y le contaron que estaba de vacaciones.
En la víspera retornó al CIS, por no saber adónde acudir, y allí le recomendaron “que fueramos al Hospital Pasteur”. Enojada, decidió venir a las instalaciones de nuestro diario a contar su caso, su dolor y su impotencia.
“Desmantelado”
Todas las fuentes consultadas por este medio coincidieron en que este centro inaugurado el 21 de mayo de 2013 no funciona más. “Adicciones ha pasado a la órbita del Ministerio de Salud y Violencia al Ministerio de Justicia”, confirmó una fuente provincial.
De esta manera, la sede del barrio Santa Ana que se planteaba como una delegación del Ministerio de Desarrollo Social de Córdoba ya no tendría razón de ser, aunque el equipo de violencia sigue trabajando atendiendo esencialmente a mujeres en situación de vulnerabilidad.
Según resaltó Viviana, varias personas le dijeron que el CIS “ya estaba desmantelado hace meses, porque una vecina fue en octubre y no había siquiera una persona que atendiera cuestiones de drogas”. “No tenían equipo desde hace rato y me consta porque me lo confirmó un policía amigo”, añadió, en diálogo con este cronista.
Ese centro había sido el primero del interior de la provincia en ser habilitado, hace menos de tres años, en donde supo funcionar durante muchos años el hogar para adolescentes varones en situación de riesgo social “El Gurisito”.
En su pomposa apertura se lo planteó como un dispositivo del Ministerio de Desarrollo Social para abordar integralmente las problemáticas relacionadas al consumo de sustancias a través de la prevención, capacitación y tratamiento de adicciones y también en lo que es el abordaje de la violencia de género.
Respecto a esto último, nunca se visibilizaron quejas sobre la asistencia en el lugar, pero sí llegaron a este matutino en varias ocasiones cuestionamientos por la falta de respuestas a un tema que cruza y golpea a la sociedad, que es el consumo abusivo de drogas, sobre todo en los últimos meses de 2015.
Pese a que en numerosas ocasiones se presentó lo que se hacía como una herramienta fuerte contra las adicciones, ya desde hace varios meses prácticamente no se trabaja en la temática.