En el último informe sobre lechería del Consorcio Regional de Experimentación Agrícola (CREA) dan cuenta que en “los últimos meses, las empresas lecheras vienen sufriendo una ecuación económica desfavorable como consecuencia del aumento de costos y de la baja en los precios de venta”.
Aseguran que “por el lado de los costos hubo un incremento de los insumos, principalmente suplementación, agroquímicos y semillas. Por su parte, el precio interno está en caída como consecuencia de los bajos valores internacionales y de la sobreoferta interna de lácteos”.
La caída de precios determinó que la participación del productor en el precio final de la leche en la góndola pase del 30,8% en enero de 2015 al 22,4% en diciembre del mismo año. En tanto, el resto de los actores de la cadena aumentó su participación: la industria pasó del 26,8% al 32,1%; el comercio del 26,7% al 29,8% y la recaudación de impuestos creció del 15,7% al 15,8%.
A pérdida
Por otra parte, tal como lo afirma el productor Gustavo Torre, el IERAL, instituto de investigación económica de la Fundación Mediterránea, asegura que 2016 será el ciclo de mayor pérdidas para el tambero.
En el informe, publicado ayer por La Voz del Interior, los economistas de esa fundación hicieron el análisis de dos tambos, uno de ellos de Villa María y el otro de Brinkmann, durante 16 años y proyectando los resultados económicos para el presente ciclo.
Allí se da cuenta que en el caso del tambo de esta cuenca hubo pérdidas en el ciclo 1999/00, 2008/09 y 2012/13 que fueron de 2,6%, 6,5% y 3,1%, respectivamente. El peor escenario, según el informe, es el que viene; con un saldo en rojo proyectado del 10% aún con los subsidios prometidos por el Gobierno nacional.