En su enorme laboratorio ubicado en la pequeña localidad cordobesa de El Tío, de algo más de dos mil habitantes, la firma desarrolló una tecnología que hoy le permite tener presencia en más de 10 países y una producción anual de mil millones de comprimidos y cuatro millones de unidades líquidas. Ahora finalizó las tratativas y se hizo con una de las más importantes fabricantes de especialidades dermatológicas

El laboratorio de especialidades dermatológicas Szama tenía una trayectoria y una experiencia de más de 70 años en el cuidado de la piel. Ese dato habla por sí solo del avance que significa el paso dado por el “gigante cordobés” de El Tío.

Savant adquirió el laboratorio Szama con todas sus marcas dedicadas a la dermatología ante distintas patologías cutáneas como acné, micosis, dermatitis atópica, caída del pelo, psoriasis, quemaduras, pediculosis, entre otras.

El director general de Savant, Hernán Giovanini, expresó sobre el particular que “esta incorporación posiciona a Savant en un lugar estratégico para ofrecer a los profesionales una propuesta dermatológica integral”.

“Es un negocio que nos permite ingresar en una nueva especialidad de la mano de una empresa con una trayectoria de más de 70 años en dermatología”, subrayó.

Szama fue siempre un laboratorio reconocido por el desarrollo, la elaboración y la comercialización de principios activos y tecnologías para tratamientos dermatológicos. Entre los productos más conocidos de su amplia gama de marcas en el mercado, se cuentan Aminocrem, Cistina B6, SebosoAp, Silicol, Laurinol, Humiderm, Transderma, Piracalamina y Neopolín, entre otros.

Se suman

“A través de esta adquisición, Savant amplía su portfolio, sumando esta línea dermatológica a las ya existentes de dolor, cardiometabolismo, antiinfecciosos y odontológico, con marcas como Motional, Lipend, Fabogesic, Fabamox Dúo, Fluorogel, Tostop y Gripaben, entre otras”, indicó la compañía en un comunicado enviado a nuestra Redacción.

Savant nació en 1993 en El Tío “con el compromiso de desarrollar y elaborar medicamentos confiables”, se recordó. Produce especialidades medicinales en distintas formas farmacéuticas: sólidos (comprimidos, comprimidos recubiertos y cápsulas), semisólidos (cápsulas blandas y granulados) y líquidos (jarabes y suspensiones).

Actualmente, el laboratorio “cuenta con dos plantas modelo, ubicadas en un complejo industrial de 110 mil metros cuadrados, equipadas con la más alta tecnología farmacéutica, que le permiten una amplia capacidad de producción basada en estándares internacionales de calidad”, se apuntó.

“Gracias a su dinamismo y a su inversión sostenida y estratégica, Savant se ha convertido en una empresa sustentable de proyección internacional, con un profundo respeto al medio ambiente y una estrecha relación con su comunidad, con presencia en más de 10 países y una producción anual de mil millones de comprimidos y cuatro millones de unidades líquidas (su planta de cápsulas blandas permite una producción de más de 150 mil unidades por hora)”, añadió el comunicado.

Y sostuvo, además, que el crecimiento experimentado en sus más de 20 años de trayectoria “estuvo impulsado por la pasión y el desempeño de toda una organización que diariamente está comprometida a llevar más salud y mejor vida a millones de personas”.