El evento organizado por Supper Club se destacó por los artistas de la grilla, la puesta, el sorteo de 10 motos y un deejay para los intervalos
La intención de trasladar las fiestas bolicheras con recitales cuarteteros que caracterizan a Supper Club, desde hace varios años, hacia el Anfiteatro Municipal ha tenido un resultado más que satisfactorio.
Por primera vez, los responsables de la disco ubicada sobre ruta 2 se lanzaron a un megaevento en el “coloso de cemento”, durante un feriado en vísperas de un día laboral (exceptuando para los empleados de comercio), y en el marco del cumpleaños de Villa María.
Los atractivos de la velada no sólo estuvieron en la grilla de artistas y bandas, sino en una interesante puesta de pantallas, luces (42 cabezales móviles) y sonido (sistema italiano Proel), el sorteo de 10 motos y la acertada inclusión de un deejay (Sebastián “Peluche” Martín), en los intervalos para no dispersar el ánimo festivo.
Con buena parte del público proveniente de distintos sectores de la ciudad y la región, y hasta de Córdoba capital, se armó en primera instancia una extensa fila alrededor de las 17.30 que llegaba a cercanías del Reloj de Sol. Alrededor de las 19 se presentó Daniel Guardia con su grupo Vanguardia, interpretando temas de su nuevo repertorio y compensando, para deleite del grueso de la audiencia, aquellos hits que coronaba cuando era parte de La Barra.
Seguidilla de éxitos
Luego, tras la introducción a cargo de los jóvenes locutores Leo Roganti y Pablo Mariscotti, llegó el turno de La K’onga, para delinear una performance que fue de a poco imprimiendo “el agite”. Desde “Yo no te pido la luna” y “No digas nada”, pasando por versiones de “Loco”, “Y cómo es él” (en ritmo de cumbia), “El rey” (el as en la manga de Pablo Tamagnini), hasta desatar la fiesta con un explosivo Diego Granadé en “Ya lo sabía”, “Te perdiste mi amor”, “La marea” y “La cabaña” ya en el bis, con Nelson Aguirre recreando la respectiva coreografía.
El grupo adelantó en escena que el 7 de noviembre grabará un nuevo disco en vivo en la Plaza de la Música de Córdoba y que el 25 de diciembre regresará a nuestra ciudad.
Luego de las primeras cinco motos sorteadas (fiscalizadas por la escribana Mariana Jue), la dupla de locutores de Alberto Luna y Juan Romitti presentaron cerca de las 22.15 a “el rey del Mambo”, Jean Carlos, quien apareció vestido completamente de blanco mientras en las pantallas se recordaban imágenes de su dilatada trayectoria.
Luego de interpretar un par de temas (como “Danza kuduro”), decidió acercarse al público para delirar con “Piensa en mí”, regalar algunos movimientos sensuales y recibir pequeños fans con bandera de tributo.
La noche comenzaba a tomar el color que ameritaba el jolgorio bailable, mixturado con los copones de cerveza y fernet (algunos se quejaron por el elevado costo de las bebidas), que deambulaban entre las butacas ocupadas por los espectadores parados o moviéndose sobre ellas.
Todavía quedaba, al cierre de esta edición, la presencia del nuevo ídolo como solista cuartetero: Lisandro Márquez, quien venía a respaldar el celebrado álbum “Impulso vital”.
Juan Ramón Seia