Continúan las repercusiones por los dichos de Samuel Jofré Giraudo
Juan José Böckel había estado el martes 11 en barrio La Calera de Villa María, en donde el jefe de la Iglesia Católica hizo declaraciones ofensivas hacia personas trans
Juan José Böckel, el subsecretario general a cargo de la Defensoría del Pueblo de la Nación, se pronunció sobre los graves dichos del obispo Samuel Jofré Giraudo registrados hace diez días en la firma de un convenio entre Casa Esperanza y Vínculos en Red, en barrio La Calera de Villa María.
El funcionario sostuvo que el purpurado incumplió su misión, catalogó de “desatinada” a su alocución y llamó a respetar las leyes, en alusión a la Ley de Identidad de Género.
Böckel utilizó Facebook para escribir sobre el tema. Días antes, la auditora general de Villa María, Alicia Peressutti, también había cruzado al jefe de la Iglesia Católica local.
“Para los cristianos, el acto de la bendición implica un diálogo virtuoso entre el Creador y lo creado, un salto cualitativo que configura al cristiano con Cristo, un camino de ‘acostumbramiento mutuo’ en palabras de San Ireneo. Así lo sintieron quienes llevan adelante la inestimable obra que se propusieron la Defensoría del Pueblo de Villa María, Córdoba y las asociaciones Vínculos en Red y Nazareth, para poner en marcha un centro de noche dedicado a la asistencia integral de mujeres vulnerables, víctimas de explotación y consumo problemático de sustancias”, fue el preámbulo elegido por el funcionario nacional.
Continuó: “La Defensoría del Pueblo de la Nación tuvo el privilegio de participar de la inauguración del refugio Mamá Antula y de la firma de los convenios de cooperación recíproca, para el disfrute de los derechos humanos de estos colectivos”.
Y ahí fue al grano: “Como personas de fe, quienes llevan adelante este proyecto invitaron al obispo de la ciudad, Samuel Jofré Giraudo, a bendecir el refugio. Pero el obispo, no obstante impartir el sacramental, incumpliendo su misión específica y desoyendo a San Ireneo, ofendió a los fieles, juzgó con mezquindad mundana, ignorando acaso que el propio Bendicional de la Iglesia Católica, aprobado el 31 de mayo de 1984 por el Papa Juan Pablo II, dice en su capítulo primero: “Cuando es Dios quien bendice, ya sea por sí mismo, ya sea por otros, se promete siempre la ayuda del Señor, se anuncia su gracia, se proclama su fidelidad a la alianza. Cuando son los hombres los que bendicen, lo alaban proclamando su bondad y su misericordia”.
Para Böckel, “las palabras del obispo, su desatinada alocución, en nada puede empañar la misión transformadora de este grupo de mujeres que componen los equipos de trabajo de la auditora general de la Municipalidad de Villa María, Alicia Peressutti; la directora general de la Casa Esperanza – Asociación Nazareth Villa María, María Eva Ferrigno; y la presidenta de Vínculos en Red Asociación Civil, Graciela Santina Sánchez, y su labor en pos de estos grupos vulnerables y vulnerados”.
En cuanto a lo institucional, el defensor puso el acento en que “debemos bregar por el estado de derecho, que no es otra cosa que el cumplimiento de la ley por parte de todos, más precisamente del derecho, el cual nos remite a la justicia”.
“Sabemos que el Refugio Mamá Antula no concreta la justicia para quienes va dirigida; pero apunta a ella”, finalizó.