Gill ratificó su decisión sobre Polack y sumó a Romeo Benzo
Gill terminó aceptando lo señalado por los concejales de la minoría, que sostuvieron que Polack se transformaba en un representante del Ejecutivo. Por lo tanto, sumó al radical Benzo
El intendente Martín Gill firmó el decreto que finalmente ubicó al frente del Ente de Control de los Servicios Públicos Municipales al dirigente del Frente Cívico, Delfín Polack.
Ocurrió ayer, y en el mismo documento se incorporó al radical Juan Romeo Benzo, por lo que el Ente ahora cuenta con dos referentes de la oposición.
Las demás integrantes son la concejala del bloque Villa María para la Victoria-Partido Justicialista, Rosana Suescum, y Alejandra Alvarez por el Consejo Asesor Municipal.
Dicho cuerpo tiene como función “el control administrativo y técnico y la verificación y fiscalización de todos los servicios públicos que preste la Municipalidad por sí misma o por terceros, resolviendo las medidas que deban adoptarse para que los mismos se satisfagan respetando la normativa legal que los rija, las políticas del Gobierno municipal sobre la materia y los derechos de usuarios y prestadores”.
Está instituido en la Carta Orgánica Municipal, pero recién se conformó por un decreto que firmó el intendente en julio de 2016. Sin embargo, en la práctica nunca funcionó, ya que hasta ahora su actividad ha sido casi nula, algo admitido por los mismos miembros. De hecho, no existen informes labrados por su accionar.
La polémica
Cuando se conformó en 2016, Gill puso al frente del mismo al exconcejal José Escamilla, en representación del Ejecutivo. Lo acompañaron Suescum, por el bloque de ediles del oficialismo; Polack, por el bloque opositor Juntos por Villa María y Alvarez, por el Consejo Asesor Municipal.
Escamilla dejó este rol en diciembre del año pasado cuando juró como legislador provincial en remplazo de Nora Bedano, que asumía en la Agencia Córdoba Cultura. Así, durante el verano dicho Ente quedó sin presidencia, hasta que el 1 de marzo, al abrir el período de sesiones ordinarias del Concejo Deliberante, el intendente reveló que decidió darle la titularidad del mismo a la oposición, nombrando a Polack, en lo que desde el oficialismo se presentó como un gran gesto de apertura democrática.
Pero ocurriría una sorpresa: cinco días después del anuncio, el bloque Juntos por Villa María desconoció la designación de Polack y en su remplazo propuso a Romeo Benzo.
Fundamentaron que “a partir de asumir Polack, el vocal que nosotros designamos se transforma en un representante del Poder Ejecutivo Municipal”.
“Desde el mismo momento en el que el intendente decide nombrar a la persona que nosotros propusimos, nos encontramos en la necesidad de designar a un nuevo vocal que represente a la oposición y ejerza la función que corresponde en el Ente (…). La oposición no designa presidente en un órgano de control cuya Presidencia está reservada para el Ejecutivo, nosotros designamos representantes de control”, indicaron.
Polack dijo estar sorprendido por la postura de los concejales de la alianza que él también integra y habló de “doble discurso” e “intolerancia”, mientras que el presidente de ese partido a nivel provincial lo respaldó.
Pasó más de un mes y ayer, 11 de abril, finalmente Gill ratificó su decisión y abrió más espacio a la oposición al sumar a Romeo Benzo.
Significativo – Con Valinotto y Rabaglio
Lo de ayer a la mañana en el Palacio Municipal fue significativo sobre todo por la postura que habían adoptado los concejales de la oposición, de desconocer la decisión de Gill de nombrar a Polack como presidente.
Para formalizar su definición, Gill recibió a otros referentes del Frente Cívico, como Jorge Valinotto y Omar Rabaglio, un acto que fue todo un símbolo.
Desde el Gobierno local, incluso, se señaló que Luis Juez (quien mañana estará en Villa María) respaldó la designación.