No llegó nunca el contrato prometido para él
Javier Rojo siguió trabajando en el centro de salud cuando culminó su función como autoridad. Sin embargo, y pese a los reclamos del actual director, no pudo obtener el contrato ni el sueldo, por lo que se va a trabajar al sur del país
Fuentes del Hospital Pasteur relataron a EL DIARIO la noticia que afectó a gran parte de la comunidad que se desempeña laboralmente en el centro de salud: “Se va Javier Rojo”, dijeron, sin ocultar su malestar por el motivo de la partida del profesional.
Rojo ingresó al Pasteur con un contrato en 2013. Tres años más tarde, fue nombrado vicedirector acompañando la gestión de Luis Seggiaro. La labor funcional hizo caer el contrato profesional, por lo que cuando terminó su gestión le pidieron que se quedara como jefe de quirófano.
Así fue, se desempeñó en ese rol esperando el contrato del Ministerio de Salud que validara la designación. Tras casi dos meses sin percibir la remuneración por el trabajo, Rojo optó por aceptar una oferta laboral en la provincia de Río Negro y dejó el centro de salud. “Ni tuvo que renunciar, sólo avisó, porque no le había llegado el contrato”, dijo una trabajadora del lugar, molesta porque atribuyó “interferencias” de los mandos medios del Ministerio de Salud que impidieron la llegada oportuna del contrato del médico cirujano.
Si bien el propio Rojo no quiso hacer declaraciones, nuestro matutino pudo conocer que tanto Sergio Arroyo como Pablo Valle, actual director y vice del Pasteur, hicieron todo lo posible para que llegara el contrato de Rojo.
Entre hoy y mañana, el médico que fue una de las caras visibles del Pasteur comenzará a trabajar en el sur argentino, porque la Provincia no le pagó por los servicios prestados.