En el último relevamiento del Centro de Almaceneros de Córdoba dan cuenta de una situación crítica del sector, con menos venta y más compras en la tradicional “libreta”
Aumentó el “fiado” y la morosidad en los almacenes de la Provincia de Córdoba, incluidos los de Villa María.
Esto se desprende del último informe del Centro de Almaceneros de Córdoba en el que se indica que de enero de 2015 a enero de este año, las ventas a crédito a través de la informal “libreta” fue un 15,43% superior.
Tomando el mismo período de análisis, también se registró un aumento de la morosidad (del pago fuera del 1 al 10 del mes siguiente a la compra) del 17,5%.
Hay también otros dos datos poco alentadores: la incobrabilidad del fiado en el último año también se incrementó en casi el 10%.
En lo que hace a las ventas de los almaceneros, éstas también se redujeron. Según el informe, en el primer mes de este año se comercializó, en volúmenes, un 5,74% menos que en el mismo mes del año anterior.
A manera de conclusión, la entidad que nuclea a los almacenes y autoservicios cuestiona duramente a las grandes superficies comerciales. “Aún cuando la demanda comienza a deteriorarse, las decisiones de numerosas empresas formadoras de precios, de cargar mayor porcentaje de utilidad a la casi totalidad de los productos que se comercializan, les garantizan un rédito inmediato”, pero alejan al consumidor de la posibilidad de comprarlos. “La carne vacuna, es el más claro ejemplo de ello, con su descomunal incremento y desproporcionado precio actual. El aumento en los lácteos, cuando la industria láctea argentina al igual que otras de Latinoamérica se encuentran jaqueadas por la abrupta caída del precio a nivel internacional y obligadas circunstancialmente a volcar la mayor parte de su producción al mercado interno, constituye un verdadero despropósito, al tiempo que muestra la tendencia conductual y de escasa o nula responsabilidad social de las empresas dominantes del mercado”.
Frente a ese escenario, los almacenes sufren “el efecto inflacionario porque actúa en franco detrimento del salario, deteriorando progresivamente el poder adquisitivo de los consumidores”, indicaron en el informe.
Alimentos más económicos
Un dato que suma el informe estadístico es el remplazo de alimentos con menor contenido nutricional y de menor valor, que por cuestiones económicas deciden los clientes de autoservicios y almacenes.
El caso de la carne es muy claro: de enero de 2015 al mismo mes de 2016 se compró un 17,23% menos de carne, a la par que subió un 10,9% la venta de pollo, que es más económico.
El otro caso paradigmático es que a medida que bajan las compras de lácteos, suben las de pan. Esto representa que en lugar de un café con leche en el desayuno, las familias más humildes optan por un mate cocido con pan, más llenador aunque menos nutritivo.
Según el relevamiento, en enero de 2016 vendieron 2,35% menos de leche fluida; un 4,57% menos de yogures y un 10,43% menos de flanes en pote.
Paralelamente, se incrementó un 12,70% la venta de pan.