Departamento de Estadísticas del Centro de Almaceneros de la Provincia de Córdoba

Un panorama no muy alentador ofrecen desde el Centro de Almaceneros que mide las ventas de productos alimenticios. El fiado, la morosidad y los cambios en el consumo, en este informe

No solo las tarjetas de crédito son una herramienta de financiación para los consumidores, sino también, el almacenero del barrio que sin cobrar intereses y sin “letra chica” para confundir a los clientes, anota las compras en una libreta avalada solo por la buena fe de las partes.

Ese “financiamiento”, ha ido creciendo. Así lo demuestra el último informe del Departamento de Estadísticas del Centro de Almaceneros de la Provincia de Córdoba, que incluye también a autoservicios de Villa María y de otras ciudades del territorio cordobés para elaborar el informe.

En ese estudio, indican que el “fiado” ha crecido un 7,6% desde enero de 2017 al mismo mes de 2018. También subió la morosidad, es decir, aquellos que pagan lo que “anotaron” en la despensa, pero fuera de término. Ese indicador muestra que en un año, creció un 20,35%.

También subió la cifra de los incobrables, que en los últimos 12 meses fueron un 14,5% más.

Si se tiene en cuenta todo lo que se comercializó durante enero de 2018 en los almacenes y autoservicios de la Provincia de Córdoba, el informe señala que el 24,7% fue “al fiado”.

También señalan en el informe que el último año ascendieron levemente las ventas en esos comercios. La suba fue del 0,67%.

Cambios en el consumo

En la mayoría de los hogares de clase media y baja, el precio de los productos va determinando las características del consumo.

El primer paso que habitualmente se da cuando los valores de los alimentos van creciendo más aceleradamente que los ingresos del grupo familiar, es el cambio de marcas. Los consumidores tratan de llevar a la casa un alimento con las mismas características que el que consumían, pero de una marca menos conocida.

Si con eso no alcanza, el paso siguiente es cambiar los hábitos de consumo. El más evidente que surge del informe está en el rubro lácteos. En ese caso, bajaron las ventas de leche fluida, quesos y yogurt; pero subieron las denominados “alimentos lácteos a base de leche”; es decir, parecidos a la leche pero que no llegan a reunir los requisitos para ser leche (ver recuadro).

Un panorama similar se ve en el rubro panificación. Se redujo un 16% las compras de facturas, un 9% las de bizcochos y aumentó un 17% el pan común.

Otro ejemplo es en el sector cárnico: el pollo y el cerdo, que son más accesibles en precios que la carne de vaca, subieron un 2% y un 10% respectivamente, mientras que el consumo de carne vacuna descendió casi un 12% en el último año.

En el rubro que incluye los artículos de almacén, se puede observar cómo bajan las ventas de productos como cacao (-18%) y café (-22%), a la par que sube el té y la yerba mate, hasta el momento, más económicos que los primeros.

Preocupación

Y si el aumento del fiado y la morosidad; como así también los cambios en hábitos de consumo por productos más económicos son datos que dan una señal de alarma, desde el Centro de Almaceneros no ocultaron su preocupación por aumentos en combustibles y en el dólar, que provocan más subas en los alimentos.

“Los nuevos aumentos registrados durante enero 2018 – los cuales, en función de su relevancia, incluimos en la nueva herramienta denominada ‘Calendario de Aumentos’ -en precios de combustibles, servicios y alimentos y la suba constante del dólar estadounidense, generan cierta incertidumbre sobre como impactará y cuál será el número real de la inflación este año”.

Características del estudio

El estudio que realiza la entidad constata un total de 50 mil precios de los 50 artículos que se corresponden exactamente con los establecidos en la tabla nutricional que usa el INDEC.

Relevan 700 autoservicios de Córdoba Capital y 154 del interior. También relevan precios en 96 supermercados de capital y 50 del interior.

El estudio abarca además de la capital a 50 localidades del interior entre las que está Villa María.

Es indigente quien gana menos de 110 pesos diarios

En base al relevamiento del precio de los alimentos, el informe destaca que una persona que no llega a ganar 110 pesos por día, es indigente, porque no alcanza a cubrir lo que necesita para comer.

Sí cubre las necesidades alimenticias, pero no puede tomar un colectivo o pagar un alquiler, esa persona entra en la categoría estadística de pobre. Según el Centro de Almaceneros, es pobre aquel que no llega a ganar 194 pesos por día.

Si hablamos de familias, es indigente una familia que no supera un ingreso diario de 340 pesos y es pobre cuando no llegan a los 600 pesos por día.

El otro dato que surge del informe de la entidad es el costo de la Canasta Básica Alimentaria Básica. Para enero de 2018, fue de 10.216 pesos, es decir, eso es lo que requiere una familia tipo para comer. El incremento del último mes, fue del 1,93% si se compara diciembre de 2017 con enero de este año. El aumento interanual de los alimentos fue del 24,45%.

En el mismo informe, indica que la Canasta Total, es decir, lo que requiere una familia para alimentarse, sumado a lo que necesita para vivir (techo, vestimenta, educación), es de casi 18 mil pesos. El incremento de la Canasta Total del último mes fue de 1,82% y el interanual, del 23,4%. Es decir, los alimentos aumentaron más que el resto de los productos y servicios.