El impacto en medio de los aumentos
El metro cúbico se paga 73 centavos más que en Río Cuarto, mientras que en la provincia se encuentra prácticamente al tope, según informó el sindicato de estaciones de servicio
En las vacaciones de invierno se muestran siempre más ocupadas las rutas de turistas que pasan por la ciudad a diferentes destinos.
Muchos circulan en autos con GNC y se detienen para cargar y seguir viaje. Y en algunos casos, sobre todo en aquellos que suelen contar cada centavo, se dan cuenta de que pagan un poco más que en otras ciudades. Pero no es una sorpresa.
Desde hace meses, Córdoba se encuentra en el cuarto lugar del ranking entre las provincias del gas natural comprimido más caro del país, pero esto si se toma en cuenta el valor de la capital, ya que Villa María tiene un precio más elevado.
Así se pudo determinar en un relevamiento que se dio a conocer en el programa radial “Sentí la mañana”, de FM Universidad, después de los valores que dio a conocer Leandro Arévalo, titular del sindicato de trabajadores de estaciones de servicios y afines.
Según se confirmó, en Córdoba YPF comercializa el metro cúbico de GNC a casi 13 pesos (12,99), un poco más que Shell (12,39) y mucho menos que Axion (14,49). No obstante, el precio promedio en la capital es más elevado (cerca de 16). Claro que Río Cuarto lo tiene más caro con los 16,16 pesos promedio que reveló el mencionado medio. Sin embargo, el valor en Villa María es de $16,89, es decir, está por encima de las otras ciudades más grandes de la provincia.
Al mismo tiempo, a nivel provincia Córdoba está casi al tope entre los más caros.
Según informó el Ente Regulador del Gas (Enargas) en el cierre de los datos hasta el mes pasado, la provincia más “cara” es Entre Ríos, después siguen San Luis y La Rioja y en el cuarto lugar se encuentra Córdoba.
Conversión sin impacto
Desde la Cámara de Estaciones de GNC, el vicepresidente, Pedro González, indicó que “los números de incremento en la cantidad de conversiones son reales y, de hecho, en estos últimos meses los talleristas de GNC transmiten sus buenas expectativas por el futuro de la industria, pero si vamos a los hechos puntuales, todavía las largas colas en las estaciones duales son para cargar nafta”. En diálogo con el portal “Estaciones”, el empresario, quien además es especialista en los porcentajes que hacen a la actividad y analiza la realidad del sector con conocimiento de causa, “no se explica” los motivos por los cuales a pesar del gran aumento de vehículos que transfieren sus motores a GNC, el panorama en las estaciones no cambia.
Especuló que el hecho podría llegar a pasar por la “gran dispersión de estaciones de GNC que hay en todo el país, especialmente en CABA y GBA, donde se concentra el 40% del total de los establecimientos”. Sin embargo, no lo dio como un hecho científicamente comprobado, a la vez que expresó su desacuerdo con las automotrices que hace varios años dejaron de fabricar unidades con equipos de GNC incorporados de fábrica.
Comparó el hecho con países de Europa, donde los automóviles vienen con gas desde su origen. “Es hora de que haya una política más fuerte de parte de las autoridades para concientizar sobre los beneficios del uso del GNC, que hoy en día, comparado con el precio de los líquidos, redunda en un ahorro sin par para el mercado automotriz”, explicó.
Es que, más allá de todo, el precio del GNC sigue siendo mucho más barato que la nafta.