Luis González, quien está al frente de la Departamental, se refirió al caso de los oficiales que fueron apartados de las fuerzas tras una reunión informativa, de la cual se están por cumplir tres años
El próximo 28 de junio se van a cumplir tres años de la reunión informativa que había convocado el Sindicato Policial y Penitenciario de la Provincia de Córdoba en los altos de un bar céntrico y que terminó con casi 30 policías detenidos y, posteriormente, apartados de la fuerza. Aún hoy, estos oficiales siguen luchando para ser reincorporados, luego de que se los sobreseyera de las acusaciones por las que habían sido cesanteados.
De todas formas, más allá del trabajo que realizan abogados locales y de Córdoba para que estos oficiales vuelvan a trabajar para la Policía, como lo hacían antes del hecho, el jefe de la departamental San Martín, Luis Héctor González, sentenció: “No creo que los vuelvan a reintegrar nuevamente a las fuerzas”.
Llamativamente, antes de lanzar esa frase, dijo a este medio, cuando se le preguntó por la actualidad de la causa: “No tengo la más remota idea”.
“Ya han pasado tres años, hay un proceso y judicialmente va a establecer el fiscal si hubo delito, y administrativamente es grave, porque va en contra del decoro institucional”, explicó, más allá de que los a los policías ya se los liberó de culpa y cargo por no encontrarlos culpables de los delitos por los que se los acusaba.
De hecho, mientras luchan por volver a trabajar, han presentado denuncias en contra de las autoridades que llevaron a cabo las detenciones.
Un comisario y su empresa de seguridad
Al comisario mayor Luis González también se lo consultó por Claudio Quiroga, el comisario que fue cesanteado luego de que este medio publicara una investigación en la que daba cuenta de que manejaba una empresa de seguridad privada, algo vedado por ley para los miembros de las fuerzas policiales.
En primer término, González dijo que le hicieron “un comentario de esa naturaleza”, y dijo no conocer a Quiroga.
A su vez, el jefe de la Departamental expresó que “la empresa de seguridad que él tiene está a nombre de la señora, por lo que, legalmente…”. González no terminó la frase, que sonaba a justificación.
Por lo que se le manifestó que en este medio hasta se publicaron fotos de Quiroga usando ropa de su empresa (Sepriv) y trabajando para la misma en los Carnavales de Villa Nueva. “A nosotros nos pagan dedicación exclusiva. Será un problema en su parte particular”, contestó.
Al momento de ser cesanteado, Claudio Quiroga estaba a cargo de la Subcomisaría de Arroyo Cabral. En sus redes sociales publicitaba su empresa, desde la Comisaría atendía llamados y cerraba negocios relacionados a su actividad paralela, y se lo vio hasta haciendo trabajo de campo. Además de figurar como “director logístico” de Sepriv. Todo esto está prohibido por la ley provincial 9.236.
En su artículo 33, dice: “Queda prohibido al personal en actividad de la Policía de la Provincia de Córdoba, de la Policía Judicial, de las Fuerzas Armadas, de las Fuerzas de Seguridad, del Servicio Penitenciario y de organismos de Inteligencia, y a quienes hayan sido dados de baja de los citados organismos por causas graves, constituir personas jurídicas, gestionar, instalar, realizar o promocionar, por sí o por interpósita persona, los servicios citados en el artículo 1º de la presente ley, ni desempeñarse en los mismos o en tareas relacionadas”.
Por eso, llamó la atención de este cronista que el jefe de la Departamental diga que “no puedo explayarme en este tema porque no me compete y porque es un problema de él, directamente”. “Son casos aislados. Acá cada uno decide cómo enfrentar la vida, en cuestiones particulares no me meto. Pero sí me hicieron el comentario de que la empresa está a nombre de la señora”, insistió.
El día de su asunción al cargo de la Departamental San Martín había afirmado: “No voy a tolerar ni consentir un acto de corrupción porque somos policías”.
Algo así volvió a repetir al remarcar: “Dije que no iba a permitir, tolerar ni consentir, a ningún policía que tenga el camino de la delincuencia. Directamente lo voy a poner a disposición del fiscal, porque si uno trata de estar transparente, limpio y no cometer ningún tipo de delito, si estoy en la conducción ahora tengo que dar el ejemplo. Yo no voy a tolerar que alguien me manche, me enlode la gestión. Y, además, sabemos que hay muchos policías que han sido detectados y sacados de la fuerza porque hacen quedar mal a la institución, a los policías honestos”.