Escribe Diego Pellegrini (h)

Con dos golazos de Ramiro Cortez, Argentino derrotó (2-0) a domicilio a un envalentonado Alem, es nuevo líder y quedó muy cerca de la clasificación 

Apareció el campeón. Definitivamente, Deportivo Argentino envió un claro mensaje a toda la Liga Villamariense, que el equipo vive su mejor momento y justo, cuando viene lo más importante.

El conjunto villamariense, se llevó un “pesado” triunfo por 2 a 0 ante Alem de Villa Nueva, cortando así el invicto de tres partidos, que ostentaba Mauricio Morales, como técnico del Tricolor.

Fue un partido inteligente del Lobo, quizás el León mereció algo más, pero lo que sí quedó en claro, es que Argentino tiene la receta de cómo disputar este tipo de cotejos, en donde hay mucho en juego. Típico de los equipos ganadores.

Alem, se fue masticando bronca, ya que en la primera etapa y parte del complemento, transformó en figura a Facundo Vega, el juvenil arquero del equipo de Julio Gastaldi. Ese fue el pecado del local, no saber definir cuando el partido estaba a favor de León.

Pero Argentino supo aguantar, golpeó a los 18´ de cada etapa y de esa manera, encarriló su andar hacia la punta de la zona Centro.

Claramente, el primer tiempo tuvo dos momentos favorables al local. El inicio y el final. Allí, el equipo de Morales dispuso de la pelota y manejó las mejores chances de gol, pero en el medio de todo esto, llegaría la primera “joya” de la tarde para Ramiro Cortez. Tiro libre de Claudio Díaz, que Matías Gómez despeja a medias, para que el Rayo Cortez la agarre boyando en la puerta del área, colocándola en el ángulo derecho. 1 a 0 para el Lobo y festejo del equipo villamariense.

De nada sirvieron los buenos minutos de Alem, teniendo en cuenta que el visitante, con la efectividad, se ponía arriba en el marcador. Antes, lo perdió Nicolás Pedernera, por arriba, también lo tuvo Pablo Fernández con un cabezazo que Ariel Galíndez sacó en la línea, y luego un par de Maximiliano Páez, que nunca pudo encontrar el gol, en esa buena primera atapa. En la mayoría, Vega sacó a relucir sus buenos atributos, bajo los tres palos.

En el complemento al local le costó más con la pelota. Un Deportivo Argentino ya dispuesto para el contraataque, se sintió cómodo, sabiendo que alguna chance iba a tener.

Alem chocó constantemente con la última línea del rival, o con los reflejos del Chila Vega. Pero a medida que fueron pasando los minutos, el juego del Tricolor se fue diluyendo.

Otra vez Pedernera, contó con la posibilidad dentro del área, pero su disparo direccionado fue despejado al tiro de esquina, por las manos de Vega.

Hasta que nuevamente, los actores principales en ofensiva de Argentino aparecieron. Contra conducida por Lana Díaz, que termina en centro al primer palo, que Cortez domina con mucha eficiencia y luego define casi sin ángulo, para el 2 a 0 de Deportivo. Se repitió la foto del primer capítulo, cuando Cortez no perdonó a Gómez y a todo Alem.

Morales buscó la manera de cambiar, pero las respuestas de su equipo no llegaron, entonces la recta decisiva fue toda del visitante. Con penal en contra incluido, por mano de Matías Piovano, que Nicolás Pedernera estrelló en el travesaño. Ni el tiro del final le salió al León, que igualmente quedó en una posición expectante, sabiendo que la clasificación está a la vuelta de la esquina y depende exclusivamente de el.

Mientras que Deportivo Argentino, terminó lleno. De felicidad, de goles y de puntos, ya que ahora comanda las acciones en el grupo y mira el futuro colmado de optimismo y entusiasmo.

La figura – Ramiro Cortez

Determinante para que Argentino sume tres puntos de oro en Villa Nueva. El delantero tuvo una en cada tiempo y en ambas chances definió como un jugador diferente. Toda la categoría para que el visitante se lleve un partido de los importantes. En el visitante también figura Facundo Vega tapando varias pelotas de gol. Buen primer tiempo en el local de Manuel Márquez, con mucho desequilibrio, y de Maximiliano Páez, a quien solo le faltó el gol.

El árbitro – Federico Cejas

No tuvo ningún tipo de problema, a pesar de algunos fallos polémicos. El juez se encargó de llevar por carriles normales el trámite, en un juego que prácticamente se ha transformado en un clásico. Piernas fuertes, mucho carácter en los jugadores, pero Cejas siempre controló la parada. En el final, penal por mano de Matías Piovano, que dejó espacio para la discusión.