
Las grandes superficies comerciales, incluyendo supermercados y venta de electrodomésticos, no abrirán el lunes 28 respetando la fecha acordada en todo el país por el día del trabajador mercantil

El acuerdo nacional rubricado entre las cámaras empresariales y la Federación Mercantil que lidera Armando Cavalieri, tuvo su eco en Villa María, cuando se reunieron en la delegación local del Ministerio de Trabajo de la provincia, los dirigentes del Centro de Empleados de Comercio (CEC) y más de 20 empresarios.
En el lugar, firmaron un acta acuerdo por la cual, los comerciantes se comprometieron a cerrar sus puertas el lunes 28 de septiembre, para honrar la jornada en la que en este año se celebrará el Día del Empleado de Comercio. Cabe señalar que para la actividad, esa fecha tiene alcance de feriado nacional.
Mario García, secretario General del CEC, dijo que la firma en Villa María del acuerdo “es un refuerzo más” a lo rubricado en el orden nacional y valoró la predisposición tanto de AERCA como de los empresarios que tienen comercios en la ciudad.
“Citamos a una reunión en el Ministerio a los representantes de las grandes superficies comerciales, que son las que tienen más empleados”, dijo.
“Acudieron todos: desde las empresas de supermercados como Vea y Chango Más, las distribuidoras Isis y Don Emilio y los que venden electrodomésticos como Musicalísimo, Naldo Lombardi y Garbarino. Además, estuvieron representantes de otros negocios grandes como Martínez, Coronel y La Bomba”, dijo, por citar algunos de los 20 empresarios que rubricaron el acta.
“Esto nos hace pensar que el lunes habrá un cierre total de comercios. Igual, vamos a recorrer la ciudad por si alguno quiere abrir. Seguro haremos la inspección porque, tal como recordamos, por ley tiene alcance de feriado nacional y hay que verificar que si llaman a los empleados, tienen que pagarle el doble. Pero la idea es que se puedan tomar el día”, dijo.
Amesetamiento
Al ser consultado sobre la marcha del gremio de comercio en Villa María, García indicó que están “transitando una etapa que podríamos definir como de amesetamiento”.
“Es decir, que si bien no celebramos altas nuevas, también tenemos que decir que no se están produciendo despidos masivos, ni se están produciendo conflictos grandes”, planteó.
“Es una época especial. Uno, por una cuestión estacional y la otra, por el inminente recambio de gobierno que genera expectativas por saber qué va a pasar después de las elecciones”, concluyó.