
Un grupo de exegresados compartieron sus experiencias con los estudiantes de la entidad educativa de Nivel Medio

De acuerdo al informe suministrado por la dirección del Instituto General Manuel Belgrano, el pasado martes se celebró el Día de la Educación Técnica, con un conjunto de actos destinados a significar la importancia de dicha actividad para el desarrollo del país.
En primer término y en ambos turnos (matutino y vespertino), se realizó un acto en el ingreso al centro educativo medio, “en los que se hizo hincapié en los fundamentos y fortalezas de dicho rubro profesional”, además de la proyección de un video donde se repasa toda la trayectoria de la entidad anfitriona y la importancia dada a la formación técnica, desde sus inicios hasta la etapa presente.
Numerosos egresados de años precedentes asistieron, luego compartieron saberes y experiencias con profesores y alumnos actuales, describiendo sus vivencias en el plano profesional y valorando siempre la implicancia de la educación tecnológica.
En otro aspecto, el exegresado Maximiliano Albornoz (médico veterinario), resaltó la relevancia del estudio en sus diversas especificidades, haciendo mención al valor de la teoría y práctica en su interacción; y en provecho de la evolución intelectual en todos sus aspectos.
Por la tarde, desarrolló interesantes temas el también exegresado Gastón Conrero (ingeniero civil), quien manifestó su reconocimiento a la capacitación recibida en sus años de estudiante secundario en el instituto, sin soslayar el concepto formativo de su labor y las experiencias para su evolución profesional.
Por último y con la misma referencia a la jornada conmemorativa, el directivo de la Asociación de Pequeñas y Medianas Empresas Lácteas (Apymel), técnico Javier Baudino (también egresado de la institución) abordó un significativo análisis de su actividad, valorando los conocimientos en el proceso de estudios medios y su proyección dentro de la comunidad con la empresa láctea que actualmente conduce.
El informe institucional describe por último que en el primer recreo de ambos turnos y con materia prima del propio tambo del instituto (ubicado en La Granja de Agronomía) se agasajó a los alumnos asistentes con un chocolate, compartiendo agradables momentos donde todos apuntaron a la necesidad (cada vez mayor) de incentivar los estudios tecnológicos, definición que para el caso del instituto se certifica anualmente con la permanente inserción de sus egresados en el mundo laboral.