
El juicio a Oscar Pessuto entra en la recta final. Ayer comparecieron seis médicos que atendieron a la víctima y en la próxima audiencia expresarán sus conclusiones la Fiscalía, la Querella y la Defensa. El veredicto se conocerá el miércoles a la mañana

Seis de los nueve médicos citados por la Justicia declararon ayer en la Cámara del Crimen de Villa María, en la segunda audiencia del juicio que se le sigue a Oscar Alberto Pessuto (45) por la muerte del comerciante villanovense Marcos Pablo Negro (44).
Tras el comparendo de los profesionales, el tribunal dispuso un cuarto intermedio hasta el martes a las 8.30 (el lunes es feriado), oportunidad en la que formularán sus alegatos el fiscal Francisco Márquez y los abogados de las partes, Luis Caronni (representa a la familia de la víctima) y Eduardo Luis Rodríguez (defensor del imputado).
Aunque no fue confirmado por la Defensa, es muy probable que, previo a las conclusiones de las partes, Pessuto rompa el silencio y declare ampliamente en relación a los hechos por los que está detenido desde el 23 de marzo de 2015, el mismo día que falleció Negro.
Para el martes también estaba previsto que comparecieran seis testigos convocados en el marco de la acción civil entablada por Ivana Gaspar, pero en la víspera hubo un acuerdo con la parte demandada y finalmente no se receptarán aquellos testimonios.
Por esa razón, todo indica que, ni bien se reanude el debate, se escuchará la declaración de Pessuto (incluso no se descarta que responda preguntas) y posteriormente alegarán Caronni y Rodríguez en relación a la demanda civil.
El abogado de la familia Negro expondrá sobre el resarcimiento económico planteado por la viuda y los hijos del Colorado e inmediatamente después el representante de Pessuto se allanará a lo requerido.
Concluida esa etapa del debate, los jueces Silvia Saslavsky de Camandone, René Gandarillas y Félix Martínez escucharán las conclusiones de la Fiscalía, la Querella y la Defensa con respecto a la acción penal que se le sigue al hombre que está acusado como presunto autor de “homicidio simple, agravado por la participación de un menor”, un delito que tiene una pena mínima de 10 años y ocho meses de prisión.
Los últimos testigos
Durante la audiencia de la víspera declararon seis médicos que atendieron a Negro tanto en el Hospital Pasteur (donde se le practicaron las primeras curaciones, poco después de recibir una feroz golpiza a manos de Pessuto y su hijo menor, el martes 17 de marzo de 2015), como en la Clínica San Martín (donde fue operado en la cabeza al día siguiente de la violenta pelea callejera y en la que falleció el lunes 23).
Se trata de los profesionales Noelia Milano, Luis Ignacio Seggiaro (h), Néstor Sebastián Cañas, Heraldo Rodolfo Pares, Pablo Julio Maldonado y Marcelo Raúl Olivero.
Milano, Seggiaro, Pares y Cañas asistieron a Negro en el nosocomio público, mientras que Maldonado, Olivero y nuevamente Cañas lo hicieron en la clínica de calle Mendoza.
Los seis profesionales explicaron detalles de las historias clínicas elaboradas en ambos centros asistenciales y, en el caso de Olivero y Cañas, también hicieron referencia a la intervención quirúrgica que le practicaron a la víctima a raíz de la hidrocefalia (acumulación de líquido en el cerebro) que se le detectó el 18 de marzo, cuando se le practicó la segunda tomografía.
Todos los facultativos coincidieron que el paciente presentaba un traumatismo de cráneo leve que se agravó con el correr de las horas.
Ante una insólita versión periodística que circuló ayer, es oportuno aclarar que ninguno de los médicos que atendieron a Negro estuvo ni está sospechado de haber incurrido en una presunta mala praxis. Más aún, los seis galenos que comparecieron en la Cámara del Crimen lo hicieron en calidad de testigos, a pedido de la Defensa, y no como imputados.

Estaba consciente
Con respecto a la asistencia médica que se le brindó a Negro en el Hospital Pasteur, tanto Milano como Seggiaro hijo, Pares y Cañas señalaron que “estaba vigil” (es decir que se encontraba despierto y lúcido) y “orientado en tiempo y espacio”, aunque además del traumatismo de cráneo tenía un “hematoma en el ojo izquierdo” y daba cuenta de un “fuerte dolor de cabeza”.
Horas después de ingresar al centro de salud provincial, el paciente fue sometido a una tomografía, la cual no mostró lesiones graves. Ante esta circunstancia, y luego de proporcionarle analgesia, le dieron el alta pasado el mediodía del miércoles 18.
Sin embargo, al atardecer de ese mismo miércoles, la salud de Negro empeoró. Volvieron a hacerle una tomografía y ante la presencia de una hidrocefalia, Cañas le dijo a Gaspar que la vida de su marido estaba en riesgo, por lo que debía ser intervenido quirúrgicamente “de urgencia”.
El propio neurocirujano dijo ayer en la sala que el paciente “estaba desorientado y prácticamente en coma” cuando lo vio por segunda vez.
Negro fue operado en la Clínica San Martín, oportunidad en la que le colocaron un catéter para sacarle el líquido que inflamaba el cerebro. Y cuando salió del quirófano, le practicaron una resonancia magnética mediante la cual se detectó una isquemia (infarto) en el cerebelo.
El paciente no se recuperó del estado de coma que presentaba y al caer la tarde del lunes 23 sufrió un paro cardiopulmonar y falleció.