La obra del nuevo puente que unirá ambas Villas ya está en marcha. Si bien el plazo de ejecución es de aproximadamente 360 días, desde el municipio villanovense ya se van adelantando a lo que será necesario realizar luego de contar con ese nuevo “brazo” sobre el río.

En ese sentido, es sabido que los 60 metros de puente unirán la costanera de Villa María con la avenida Barberis y es sobre esa arteria que deberán trabajar. Carlos Piccolini, secretario de Obras Públicas, reconoció en primera instancia que “ese sector va a tomar un valor importantísimo” y admitió que “tenemos la tarea de generar acciones porque el sector está, por ejemplo, oscuro”.

En ese sentido aseguró que la Municipalidad va a realizar una intervención de luminarias, pero también confió que “le pedimos a la provincia cordón cuneta y pavimento para la Barberis”, lo cual generaría un valorización importante del sector, además de que será necesario por el intenso tráfico que se espera que se genere allí tras la apertura del puente.

“Si no llegamos a conseguir nada vamos a ver cómo lo encaramos igualmente porque es una zona muy aislada y que se va a convertir en un lugar con un alto tránsito”, insistió Piccolini.

“Habrá cuatro o cinco barrios que van a desembocar en ese puente”, estimó. Actualmente, en lo que sería la bajada inmediata del puente, se halla un sector sin demasiado desarrollo, con algunos terrenos y no demasiadas construcciones. De todas formas, solo transitar unos pocos metros por la Barberis ya permite encontrarse con espacios altamente poblados que, se da por hecho, utilizarán el nuevo puente en forma intensa.

Desde el municipio no quieren esperar a la culminación del puente para poner manos a la obra en la puesta en valor de ese lugar, por lo que estudian las posibilidades mientras esperan buenas noticias de la Provincia.