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El nuevo desafío de Vicario

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El nuevo desafío de Vicario
Germán Vicario

El técnico bicampeón busca en Sportivo Playosa armar un equipo competitivo y dar pelea en el torneo. Sumó a Ezequiel Fonseca, “Pele” Andrada y Diego Gabetta

Mira el horizonte. Germán Vicario viene de ser bicampeón con Yrigoyen e intentará aportar su experiencia ganadora al “Albo”
Mira el horizonte. Germán Vicario viene de ser bicampeón con Yrigoyen e intentará aportar su experiencia ganadora al “Albo”

El fútbol tiene idas y vueltas… Germán Vicario se apresta al nuevo desafío de dirigir Playosa y en diálogo con EL DIARIO manifestó lo siguiente: “Nos encontramos con muchos jugadores jóvenes, 15 que ya tienen su rodaje en primera división, más los pibes que siempre aparecen en las pretemporadas con muchas ganas de querer ganarse un lugar (eso seguramente ya viene del sistema de trabajo con el cuerpo técnico anterior que ha transmitido esas valoraciones). A eso debo sumarle que la dirigencia nos permitió incorporar tres refuerzos a nuestro criterio, lo que considero muy importante a la hora de conformar el equipo que el técnico pretende, porque si bien cada club tiene su pensamiento, sumar refuerzos otorga cierto respaldo. En ese sentido se incorporan nuevos jugadores, porque ya no están Moyano (se fue a Argentino), Baglio (padece una pubalgia) y Ledesma; entonces sumamos a Ezequiel Fonseca, Claudio ‘Pelé’ a Andrada, que vuelve al ruedo después de la experiencias como entrenador, y también a Diego Gabetta”.

Vicario viene de ser bicampeón de la Liga Villamariense con Hipólito Yrigoyen de Tío Pujio y más allá de que las aspiraciones siempre son las de ganar, conoce la realidad de su nuevo club: “La idea es ser protagonistas, dar pelea y armar un buen equipo a la altura de las circunstancias. Playosa viene de hacer un buen campeonato, pero mentiría si digo que no quiero ganar. Todo siempre comienza con un sueño, y a ese sueño lo tenemos todos: jugadores, dirigentes y cuerpo técnico. No hay entrenador que garantice el éxito y eso lo manifesté ni bien llegué cuando me llamaron, pero vamos a trabajar para pelear y ser protagonistas. Si los futbolistas que estaban lograron llegar a cuartos de final y jugando bien, creo que podemos pensar en aspirar a más, porque indudablemente el material es bueno”.

Ante la consulta sobre si se quitó presión al llegar a Playosa después de tener la exigencia constante con Yrigoyen, respondió: “Cuando uno arranca un torneo quiere ser campeón, jugar una final… eso es indudable. Pero después todo depende de como se den las cosas. Acá en Playosa los dirigentes no nos piden un título, pero nosotros siempre queremos ganar y si le preguntás al jugador seguramente dirá lo mismo… es la esencia del fútbol: querer ganar. Si uno sueña algo, es porque puede pasar. Sabemos que si no soñamos, directamente ni comenzamos a trabajar porque nunca vamos a llegar a eso. No tomaría como fracaso si no llegamos ahí, pero los análisis se hacen post torneo.

Sobre la incorporación de nuevos jugadores remarcó que “los futbolistas que mencioné son los que se suman, y la dirigencia nos dio la libertad de elegirlos a gusto nuestro y más la base que tenemos, creo que vamos a poder armar el equipo que pretendemos para dar pelea en el campeonato. A esto debemos sumarle también a José Aimar (hermano del ‘Zapallito’), que considero un jugador determinante, pero padece una lesión (rotura de meniscos), y si bien queremos contar con él, los tiempos de recuperación no los ponemos nosotros. El equipo será la base, más los refuerzos y creo que vamos a andar muy bien. Estoy muy orgulloso de contar con un plantel numeroso, en el que si bien no nos conocemos hay un respeto mutuo. Eso para mí ya es un triunfo”.

Antes de dejar Yrigoyen, Vicario había manifestado cierta incomodidad para dirigir producto de que Tío Pujio era su casa, por lo que no podía abocarse exclusivamente a la tarea de entrenador. “Esta situación ahora en Playosa, es distinta. Subirse a la trafic, llegar al club y ponerse manos a la obra para dirigir es muy disfrutable. También hay casi 25 dirigentes jóvenes con muchas ganas de trabajar y eso también es una inyección anímica”.