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El ostensorio bendecido por el Papa Francisco está en la ciudad

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El ostensorio bendecido por el Papa Francisco está en la ciudad
Junto al ostensorio se encuentra un cartel con la foto del preciso momento en que es bendecido por el Sumo Pontífice, cuando se lo acercó en Roma el padre Alberto Bustamante

Se trata del elemento de oro u otro metal precioso donde se coloca la hostia, después de consagrada. También se conoce en algunos lugares con el nombre de custodia. Es símbolo para la adoración de los fieles

El padre Pedro Fagoaga muestra el ostensorio, en el interior de la Capilla Cristo Rey
El padre Pedro Fagoaga muestra el ostensorio, en el interior de la Capilla Cristo Rey

El padre Pedro Fagoaga está sumamente emocionado por tener en la Capilla Cristo Rey, de barrio Güemes de esta ciudad, el ostensorio o custodia que el mismo Papa Francisco, el argentino Jorge Bergoglio, bendijo para la Diócesis de Villa María, en el marco del “Año Santo de la Misericordia”.

Cuando el Sumo Pontífice empujó con sus dos manos la puerta santa de San Pedro comenzó el Jubileo Extraordinario, que permite ganar las indulgencias en miles de lugares del mundo entero.

Se trata del año en el que los católicos deben “anteponer la misericordia al juicio”, según dijo.

Se inauguraba además la fiesta de la Inmaculada Concepción y el 50º aniversario de la clausura solemne del Concilio Vaticano II.

Es decir, un momento más que especial para la Iglesia y sus fieles.

Un año en el que los devotos de estas tierras tendrán la oportunidad de adorar un símbolo y de orar ante él, ya que llega justamente bendecido por Su Santidad en momentos tan especiales.

 

Paso a paso, todo el periplo

El ostensorio o custodia fue bendecido por el Papa Francisco el 18 de noviembre pasado en Roma.

Desde allí partió hacia nuestro país y llegó a la Catedral de Villa María a comienzos de diciembre de 2015.

Desde el templo mayor de la ciudad partió el día 13 de diciembre del año pasado y finalizará su periplo el 27 de noviembre de este año.

Su primera parada fue en la parroquia de Tío Pujio, que es atendida por el padre Alberto Bustamante, que es quien lo puso ante el Papa para su bendición.

Desde allí vino a la Capilla Cristo Rey, donde está ahora.

Y luego desfilará por los siguientes templos: la Sagrada Familia, la Parroquia de Lourdes, Santa Rita (de barrio Bello Horizonte), la parroquia de la localidad de Ana Zumarán, la de Silvio Pellico, pasará posteriormente por la Cuasiparroquia Nuestra Señora del Rosario, por San Ignacio y Nuestra Señora del Rosario, de Villa Nueva, para luego proseguir viaje por la parroquia de Arroyo Cabral, las de Luca, La Palestina, Las Perdices, Dalmacio Vélez, Ticino, Pasco, Ordóñez, Idiazábal, Justiniano Pose, Monte Buey, Saladillo, Inriville, General Baldissera, Camino Aldao, Los Surgentes, Cruz Alta, Marcos Juárez, General Roca, Leones, San Marcos, Noetinger, Saira, Chilibroste, Bell Ville, Monte Leña, Morrison, San Antonio de Litín, Cintra, Ballesteros Sud, Alto Alegre, Pozo del Molle, Carrilobo, La Playosa, Arroyo Algodón y Los Zorros.

 

Adoración y obras de bien

El padre Fagoaga indicó que el ostensorio significa además para los cristianos la presencia de Jesucristo en la Eucaristía.

“Va a estar en exposición ante el pueblo para su adoración, para los creyentes, durante este año tan especial de la Misericordia, en el cual se puede también visitar y cuidar a los enfermos, dar de comer a los hambrientos, enseñar al que no sabe, dar buen consejo al necesitado y perdonar las injurias, por ejemplo”.

 

Historia

Por otra parte, para quienes deseen saber más sobre el particular elemento, se puede señalar que las custodias u ostensorios tienen su origen en la institución de la fiesta llamada del Corpus a mediados del siglo XIII. Pero es muy raro encontrarlas antes del siglo XIV y no se fijan sus formas sino desde ya entrado el siglo XV.

Se emplearon para dicho objeto al principio imágenes, cruces, relicarios y ciborios acomodándolos a su nuevo destino. Pero desde mediados del siglo XV se adoptó la forma de torrecilla o templete ojival (casi siempre de plata) erizado de pináculos y sostenido por una base artística quedando en medio una lúnula o viril de plata u oro para colocar en él visiblemente la hostia.

En la época del Renacimiento se construyeron asimismo en forma de templete pero de estilo romano y desde fines del siglo XVI se empiezan a dar las que hoy están más en uso en forma de sol radiante, las cuales en el siglo XVIII llevan círculos de cabecitas de ángeles rodeando al viril central.