Como pasó con el perro de Carlos Paz, en Boulogne descubrieron a un fiel que no se despega de la tumba de su dueño. Muchos le buscan otro destino
La imagen de un perro al lado de la tumba de su dueño en el cementerio de Boulogne, Buenos Aires, se volvió viral. Un hombre que lo vio en el lugar le tomó una foto e inició una campaña donde pedía ayuda para alimentar al animal y, por qué no, encontrarle un nuevo hogar. “Mi intención no es otra más que hacer que este leal y viejito ángel tenga un pasar más agradable hasta el día en que le toque reunirse con su entrañado amigo”, manifestó.
“¡Buenas tardes a todos! Les cuento que una vez por semana voy a visitar la tumba de mi mamá al cementerio de Boulogne. Más allá de la tristeza y el dolor personal que siento por su reciente partida, no puedo evitar sentir una mezcla de tristeza y ternura por un ser que todavía está con nosotros, un hermoso perrito de avanzada edad que nunca abandona la tumba de quien pareció ser su dueño antes de dejar este mundo”, inicia en su publicación de Facebook del pasado 6 de mayo el usuario Julián Frattini Occhi, según publicó el diario Perfil.
“Cada vez que voy está siempre ahí, sea la hora que sea, y quienes trabajan ahí me dicen que no quiere irse, así como comprobé que no quiere que lo agarren por miedo a que lo alejen de ese lugar”, prosigue en su relato.
“Hoy por primera vez y luego de dejarle comida dos veces, se acercó él solito hacia la tumba de mi mamá, la cual está a 80 metros de donde yace su gran amor. Es en la manzana 18. Les cuento esto para que quien suele ir a dicho lugar, si no le es mucha molestia, pueda colaborar dejándole un poco de alimento (el agua se le provee en un tachito, de la canilla que tiene en frente suyo)”, completa el hombre.
Asimismo, concluye: “No sé cómo se llama y mi intención no es otra más que hacer que este leal y viejito ángel tenga un pasar más agradable hasta el día en que le toque reunirse con su entrañado amigo”.
Rápidamente, la publicación comenzó a ser compartida y comentada, por lo que se espera que el perro consiga muy pronto un nuevo hogar.
No obstante, el caso es similar al de Capitán, el perro de Carlos Paz que se quedó al lado de la tumba y murió allí, acompañando a su amigo de siempre.