En medio de la creciente evidencia de que el uso del teléfono celular puede estar relacionado con el cáncer, problemas con la salud mental y reproductiva y con la atención, el Departamento de Salud de California (CDPH, por sus siglas en inglés) publicó una guía sobre cómo reducir la exposición a la radiación de los móviles.
Los teléfonos celulares transmiten información usando señales de radio de baja frecuencia que pueden exponernos a radiación no saludable, especialmente al transmitir o descargar archivos de gran tamaño. Por ello el organismo advirtió que las personas necesitan mantener sus móviles a cierta distancia para disminuir los riesgos para la salud.
«Mantener el teléfono directamente sobre el cuerpo nunca ha sido una buena idea», afirmó la doctora Devra Davis, del Environmental Health Trust.
Investigaciones anteriores sugieren que la exposición frecuente y de corto alcance a la radiofrecuencia que emiten los móviles puede ser suficiente para ponernos en peligro: podría causar tumores en el cerebro u oídos donde el cuerpo está frecuentemente en contacto con el dispositivo.
La guía del CDPH señala además que la radiofrecuencia de los móviles puede penetrar más fácilmente la materia cerebral de los niños que la de los adultos.
El CDPH incluye medidas prácticas que tanto adultos como niños podrían seguir para reducir la exposición a la energía de radiofrecuencia de los teléfonos celulares:
-Mantener el teléfono alejado del cuerpo.
-Mantener el teléfono lejos de la cama por la noche.
-Reducir el uso del teléfono celular cuando la señal es débil.
-Reducir el uso de teléfonos celulares para transmitir audio o video, o descargar o cargar archivos grandes.
-Quitarse los auriculares cuando no se hace una llamada.
-Evitar productos que afirman bloquear la energía de radiofrecuencia. Estos en realidad pueden aumentar su exposición.