“Sacale una foto a él, que también es de Talleres”. Así fue el pedido de un vecino a nuestro fotógrafo, en ocasión de un partido de fútbol.
Por entonces Talleres estaba peleando por llegar a Primera división.
La foto nunca fue publicada, pero nobleza obliga, después del ascenso de la “T” al fútbol grande, el perrito se merece estar en el suple. Ya es un perro de Primera.