
La casa de estudios villamariense junto a otras 34 universidades fueron excluidas de una asignación extra de 1.028 millones de pesos, prevista en el Presupuesto General 2017, que fue aprobada en la Cámara de Diputados. Los rectores cuestionan la decisión del Gobierno nacional por su falta de equidad y transparencia

La asignación discrecional de 1.028 millones de pesos (pauta adicional incluida en el Presupuesto General 2017 para el sistema universitario nacional) que se repartirá entre 21 universidades y no en las 56 existentes en todo el país, ha generado una profunda controversia que repercute también en la comunidad universitaria local.
Es que la Universidad Nacional de Villa María (UNVM), es una de las casas de altos estudios marginada en la acción oficial que días atrás fue convalidada en la Cámara de Diputados y avanzó hacia el Senado de la Nación en búsqueda de su sanción completa.
“Esto es obra de un grupo de vivos que se aliaron con diputados de todos los bloques legislativos y rompieron la ecuación de distribución del presupuesto consensuada desde hace años por el sistema universitario”, publicó el rector Luis Negretti en la red social Facebook, aludiendo obviamente a la temática que luego del impacto motivó la reacción y movilización de los líderes de los espacios universitarios.
“Nos reunimos en Buenos Aires rectores de una veintena de universidades nacionales para establecer un plan de acción en pos de la distribución equitativa del presupuesto para el sistema universitario”, indicó Negretti.
“El 22 de noviembre se comienza a tratar en el Senado el proyecto sancionado en la Cámara de Diputados que propone una distribución distorsiva, inequitativa, arbitraria e injusta del presupuesto, con incrementos muy importantes para 21 universidades sin tener en cuenta que somos 56 no 21”, subrayó el rector de la UNVM.
A través de un documento que lleva la rúbrica de Negretti y otros 34 mandatarios universitarios, expresan que se trata de una decisión “tomada de manera discrecional, sin criterio evidente o manifiesto, ni justificativo alguno puesto que ignora el Modelo de Pautas Objetivas de Distribución Presupuestaria del Consejo Interuniversitario Nacional (CIN) que cada año eleva una propuesta equitativa, con criterios de medición objetivos en base a indicadores relacionados con aspectos centrales en el funcionamiento de una universidad, como son la matrícula, las actividades académicas, dimensión territorial, entre otros”.
“Entendemos que cualquier incremento adicional que se incorpore como resultado del debate y/o acuerdos en esa Cámara de Diputados, debería alcanzar a la totalidad de las universidades nacionales y no solamente a un grupo”, enfatizaron los rectores.
“Deberían aplicarse criterios de equidad, y teniendo en cuenta las necesidades de financiamiento específicas tanto para cada una de las instituciones nuevas como de aquellas consolidadas”, insistieron a modo de conclusión.
Por su parte, Negretti adelantó: “No vamos a bajar los brazos” y estimó que en las próximas horas se determinarán una serie de medidas para potenciar el reclamo.