Un cordobés halló a su perro después de cinco años de búsqueda y dejó una historia emotiva que se viralizó en las redes y trascendió por todo el país

Francisco Patocco, alias Pancho, reveló una historia muy emotiva a través de su cuenta de Facebook y, por el significado del final feliz se viralizó y trascendió por todo el país.

Pancho es un joven cordobés  que perdió a su perro cocker marrón, llamado Cona, en 2012, cuando las redes sociales todavía no eran la herramienta para buscar animales y los medios tampoco le daban importancia.

El animal desapareció de su casa y Pancho buscó desesperadamente durante mucho tiempo sin encontrarlo. Primero empezó por el barrio, con los vecinos; luego recorrió parte de la ciudad, pero nada. Ni siquiera sus seres queridos tenían noticias del perro.

“Ya va a aparecer”, dijo una tarde, cuando el cansancio parecía ganarle al optimismo.

Pasó el tiempo y los recuerdos ya eran difusos. Cona seguía en su corazón, pero no en su vida. Sin embargo, una mañana de jueves, todos esos viejos recuerdos se recuperaron nuevamente en su mente, mientras miraba Facebook. Allí una publicación le volvió el alma al cuerpo.

“Vi una publicación de un perro que habían encontrado en el aeropuerto, apenas lo vi, sentí que era él”, aseguró en la publicación que hizo en su propio perfil.

El relato completo de Pancho fue el siguiente:

“Cona, mi perro cocker, se perdió hace más de cinco años.

En ese momento no había tanta difusión en las redes sociales como hoy en día. Pero eso no quita el tiempo que lo busqué.

Ayer vi una publicación de un perro que habían encontrado en el aeropuerto, apenas lo vi sentí que era él.

Me contacté con todas las personas que comentaron la publicación hasta que di con la que lo tenía en su casa.

Fui a verlo, en un principio, a las 12 de la noche. Cuando le hablé, me miró y me movió la cola.

Mil cosas se me cruzaron por la cabeza porque obviamente después de cinco años y el estado en el que estaba físicamente, no lo reconocí del todo, pero sus acciones fueron las que me dieron la certeza de que era Cona.

Quiero agradecerles a las chicas del aeropuerto por recogerlo en el estado en el que estaba y principalmente a Anabella por llevarlo al veterinario y darle un lugar provisorio en su casa.

A todos los que compartieron la publicación y especialmente a María Candela Urban Ricciardi por estar pendiente de la situación y de que Cona por fin esté con su familia.

La felicidad que tenemos de por fin haberlo encontrado no nos entra en el cuerpo. Queremos cuidarlo, mimarlo y amarlo por el tiempo que no lo tuvimos el resto que le queda”.