Como local, San Lorenzo de Las Perdices derrotó a Colón por 2-1 y es único líder de la Zona D gracias a la contundencia que tuvo en los minutos iniciales. Luego aguantó el resultado ante un Rojinegro que mereció mucho más y que se fue muy molesto con la actuación arbitral
En el fútbol los triunfos se basan de goles y, más allá de no jugar un buen partido, a esa teoría se aferró San Lorenzo de Las Perdices en su cancha, donde ayer por la tarde festejó por duplicado en los minutos iniciales del encuentro y luego aguantó el resultado para terminar festejando un 2-1 que lo convirtió en el único puntero de la Zona D.
En frente estuvo Colón de Arroyo Cabral, que jugó mucho mejor que en la derrota de la fecha pasada (ante Rivadavia) pero defendió mal en los goles del Santo y así cosechó una nueva caída que lo dejó ubicado en la cuarta posición de la Zona C, aunque cabe aclarar que los dirigidos por Martín Conti merecieron irse del territorio perdiceño con algo más que una dolorosa derrota que no pudieron revertir producto de los constantes errores arbitrales.
En el arranque del encuentro, el dueño de casa fue demoledor y se aprovechó de las desatenciones defensivas de Colón, que se mostró muy desconcentrado, para ponerse rápidamente en ventaja.
Iban apenas 8’ cuando Facundo Bolatti ganó en el círculo central y metió un pase quirúrgico para Julián Coria, quien entrando al área por la derecha, mano a mano con Federico Pedernera, definió cruzado con su botín derecho y estableció el 1 a 0.
El Santo no le dio tiempo de reaccionar a la visita y poco después, a los 13’, volvió a facturar. Pedro Mancilla la aguantó en la mitad de la cancha y habilitó a Jonathan Silva, quien rompió la línea de una defensa muy abierta y cara a cara con Pedernera remató con su pie derecho para decretar el 2 a 0 de los dirigidos por Lautaro Trullet.
Colón, mientras tanto, era puro desconcierto y de esa situación se aprovechó San Lorenzo, promediando el primer tiempo, para seguir generando riesgo. Primero se combinaron en una doble pared al borde del área Coria y Facundo Bolatti, para que “Chila” definiera de zurda una pelota que Pedernera tapó abajo. Inmediatamente después, el arquero cabralense desvió hacia el córner otro remate de Facu Bolatti.
Pasado ese arranque de partido arrollador, San Lorenzo perdió el dominio de la pelota y Colón comenzó a administrarla mejor, intentando triangular reiteradamente para aproximarse al área “santa”.
Fue así como, a los 28’, Diego Pereyra habilitó a Ramiro Giraudo y Cachete, en corazón del área, remató de zurda une pelota que voló por arriba del travesaño; después, a los 34’, Emiliano Rodríguez tapó con el pecho un potente zurdazo de Lucas Morre; por último, a 5’ del final, Pereyra asistió a Federico Tottis y el volante definió de derecha al cuerpo del arquero local.
Colón se fue al descanso dos goles abajo en tanteador, pero sabiendo que si mantenía lo hecho durante la parte final del primer tiempo tendría la oportunidad de revertir la historia.
La figura inesperada
En el inicio de la segunda mitad el Rojinegro siguió siendo superior y parecía que el gol del descuento estaba al caer, pero a los 16’ comenzó a tomar protagonismo, por los errores que perjudicaron a los cabralenses, el referí Richard Moyano. En ese momento de la tarde Jonathan Silva quedó cara a cara con Pedernera y se dejó caer ante la salida del uno, el árbitro “compró” y pitó un penal inexistente para el dueño de casa. El propio Silva se hizo cargo de la pena máxima, rematando cruzado y rasante un balón que Pedernera contuvo contra su palo derecho. El Santo no aprovechó la oportunidad para liquidar el pleito y Colón siguió cuestionando la errática decisión arbitral.
Para aumentar la bronca Rojinegra, a los 22’ José Navarro envió centro desde la derecha, Rodríguez se llevó puesto a Giraudo y el árbitro pitó penal para la visita, pero inmediatamente se retrotrajo porque el primer asistente, Mario Ibarra, había levantado su banderín indicando una posición adelantada muy dudosa del Cachete.
Los minutos corrieron, San Lorenzo no pudo volver a mostrar lo hecho en el comienzo del encuentro y Colón, entre medio de tanto nerviosismo, llegó al anhelado y merecido descuento recién a los 30’; Morre jugó un tiro libre en forma de centro, en el corazón del área recibió totalmente libre de marcas Giraudo, acomodó la pelota y definió de derecha para poner las cosas 2 a 1.
Colón siguió creciendo en confianza y fue con todo a buscar el empate, pero una nueva falla arbitral lo despojó de su cometido cuando Moyano dejó pasar una clara mano de Bonansea dentro de su área, lo que era penal para el equipo cabralense.
Fue la gota que rebalsó el vaso en la paciencia de Colón, que afrontó los minutos finales del descuento totalmente desconcertado y enfurecido contra el juez del encuentro.
En la última del encuentro, Pedernera tapó mano a mano con el ingresado Zuriaga cuando todo el Rojinegro estaba jugado en búsqueda de la igualdad.
San Lorenzo no brilló pero ganó, porque fue contundente, un partido muy importante para dar un nuevo paso a la clasificación, mientras que Colón, perjudicado por la actuación arbitral, quedó complicado en su objetivo de avanzar a los cuartos de final.
La figura: Federico Pedernera
Sin responsabilidad en los tempraneros goles de San Lorenzo, luego el arquero de Colón tapó varias pelotas complicadas, entre ellas un penal a Jonathan Silva. En San Lorenzo el mejor fue Facundo Bolatti.
El árbitro: Richard Moyano
Tuvo un pésimo arbitraje con el que claramente perjudicó a Colón. Cobró un penal inexistente para San Lorenzo, ignoró un par a favor del Rojinegro, a instancias del primer asistente anuló mal dos goles del equipo cabralense y en cada jugada dudosa cobró casi siempre a favor del local. Además se “ahorró” varias amarillas y durante los minutos finales del encuentro, condicionado por sus propios errores, se lo vio muy nervioso, sin saber que cobrar en algunas acciones.
Rivadavia ya esta en cuartos
El primer clasificado
La derrota de Colón en Las Perdices le dio a Rivadavia la clasificación automática a los cuartos de final del Torneo Clausura que organiza la Liga Villamariense de Fútbol, más allá que faltan tres fechas para el final de la etapa clasificatoria.
El Verde, que goleó 5-0 a Alem el pasado viernes, en Plaza Ocampo, está en la próxima instancia porque, cuando quedan nueve puntos en juego, le lleva siete a sus perseguidores, el León y Unión Central, y ocho a Colón, pero sólo uno de estos tres puede superarlo en la tabla de la Zona C en las fechas que quedan.
Es que los tres últimos citados todavía deben enfrentarse entre sí y, en el hipotético caso que Rivadavia pierda los tres partidos que le quedan, sólo uno de los tres que le siguen puede sumar nueve unidades. Además, en el caso en que empaten en puntos en la última fecha, las unidades en partidos jugados entre sí también juegan a favor de Rivadavia.
En la próxima fecha, la décima, entre Colón y Alem, que jugarán en Cabral, se sacarán puntos, más allá de lo que suceda con Rivadavia en su visita a Unión.
Después, en la penúltima fecha, el propio Unión tiene que recibir a Colón, y en la última jornada, el conjunto de calle Rucci se medirá con Alem.
En síntesis, de los tres equipos, sólo uno podrá lograr las nueves unidades que les permitan superar a Rivadavia, y como clasifican dos equipos por zona, está claro, entonces, que la formación conducida por Marcelo Santoni, ya está en cuartos.