Concurso de anteproyecto de la nueva sede de la Regional 5 Villa María del Colegio de Arquitectos
Ferreira, Aguirre y Mondino consiguieron proponer, según el fallo del jurado, “una secuencia ordenada de espacios y genera una clara y pertinente imagen institucional”. “Las soluciones tecnológicas son adecuadas”, explicaron, además, los jueces. Aquí la memoria descriptiva del proyecto
Tenemos una visión de recrear en el Colegio una atmósfera de trabajo agradable, que participe directamente del espacio y no quede relegada a la privacidad de un cubículo ciego.
El espacio del hall de ingreso hace de recipiente de un sinfín de actividades que van a enriquecerlo y a otorgarle un sentido y atractivo diferentes. No solo por su morfología, materialidad o terminaciones, sino también porque desde aquí vamos a contemplar la dinámica de la entidad.
Con el recurso de un puente funcional, materializamos la idea de atmósfera, como se menciona anteriormente, tomando distancia si se quiere de actividades incompatibles, pero sin caer en la fragmentación del espacio, resolviendo con una estrategia genérica y global todos los ambientes requeridos.
Descripción de la propuesta
La intervención proyectada define un plano a nivel de primer piso (+2.80) con forma de cruz, que articula y a la vez zonifica diferentes áreas definidas en el programa solicitado.
Sobre este nivel se proponen todas las actividades de carácter privado, dejando la planta baja, en su conjunto, liberada para el encuentro y las demás actividades sociales. Se obtiene de esta manera una riqueza espacial definida por el balconeo que produce este nivel sobre la planta baja, y por la atracción visual que ejerce un espacio sobre otro.
Esta plataforma se materializa con una estructura de acero, para salvar grandes luces sin interrumpir las funciones del nivel inferior y para facilitar su ejecución en obra (montaje) sin interrumpir el funcionamiento del Colegio.
El acceso se genera mediante la prolongación de la vereda pública (se puede apreciar en la página siguiente) con el fin de generar un espacio de transmisión que sirva de foyer de ingreso al hall propio del Colegio. El hall de ingreso es un espacio noble de doble altura dedicado a la recepción y a la comunicación de las diferentes áreas, donde uno se puede tomar un café y sentarse a leer una revista o un libro mientras espera o se reúne con un colega, etcétera. Este se materializa principalmente con una cubierta inclinada metálica donde la estructura y las instalaciones se dejan a la vista y se utiliza en gran parte de las envolventes placas de policarbonato alveolar translucidas, que generan una atmósfera de gran iluminación indirecta, con un material liviano y económico.
La oficina de área técnica y el archivo se comunica directamente con este espacio, donde hoy se encuentra la sala de exposiciones.
Como mencionamos anteriormente el plano del primer piso zonifica el proyecto, dividiendo por medio del transepto que a su vez consolida un patio secundario, el colegio propiamente dicho del salón de usos múltiple y el quincho (funcionan de manera independiente).
Este último espacio se pensó de manera que pueda funcionar según se lo requiera, proponiendo un divisorio parcial a través de tres persianas de enrollar manuales apoyadas sobre la viga vierendeel.
Este espacio se resuelve con dos cubiertas metálicas de diferente altura, abarcando el salón de usos múltiples la mayor, con el fin de volcar la planta alta al mismo en caso de requerir algún tipo de soporte técnico para una determinada actividad.
El quincho se comunica directamente con los sanitarios de planta baja (comunes a los del Colegio) y la cocina principal, como así también al asador, ubicado en el frente posterior del puente de oficinas; la cubierta también inclinada y con el mismo módulo del salón de usos múltiples se encuentra en un plano inferior que permite la ventilación e iluminación de las oficinas en planta alta.
El espacio de cocheras donde se encuentra hoy se amplía continuando la misma lógica existente, cumpliendo con las 15 plazas mínimas solicitadas en el programa incluyendo la plaza para discapacitados.
El patio secundario que limita las cocheras cumple la función principal de ser foyer de ingreso al salón de usos múltiples y además comunica las áreas de servicio del mismo.
Estructura
En cuanto a este ítem, optamos por utilizar un esqueleto de acero que sea protagonista en todos los espacios.
Utilizamos columnas de sección cuadrada, que se pueden materializar con perfiles conformados o bien con caos estructurales, vigas vierendeel de 3 metros de altura (piso-techo) con un módulo de 2,5 metros definido por requerimientos funcionales, y una cubierta inclinada definida por vigas principales reticuladas, vigas secundarias con perfiles normales soldados en sus encuentros (inclinadas) y clavaderas metálicas que se dejan a la vista.
El cielorraso
Por encima propusimos un cielorraso de chapa lisa que alberga el paquete de aislante térmico e hidrófugo y por último se posiciona la chapa de zinc sinusoidal.
Los entrepisos y losas planas se resuelven con losa hueca A-16 (del tipo Astori), tomada por los perfiles perimetrales, dejando vista la terminación inferior y realizando un alisado cementicio sobre la superficie transitable.
El núcleo húmedo se sostiene por medio de una tabiquería de hormigón visto sobre el quincho y por una viga invertida de hormigón sobre el patio de servicio, materializando de esta manera toda la cara que da al patio con un doble panel de policarbonato alveolar de 8 milímetros.
Más palabras del jurado
Según el jurado “se valora que el trabajo presentado se basa en el recupero del lenguaje de cubiertas metálicas propias de la región, de manera original y creativa”.
Como los señalamos en los suplementos anteriores, los premios (en realidad, el resultado del concurso) no será vinculante para la hora de tomar la decisión de poner manos a la obra.
Hasta ahora presentamos sucesivamente los tres primeros lugares, y en nuestra edición del miércoles próximo daremos a conocer las ideas de quienes se hicieron acreedores a las menciones.