El mandatario provincial aseguró que la relación con el Gobierno nacional no cambiará luego de los comicios. “Aspiramos a un bloque federal”, comentó, al tiempo que volvió a pedir el fin de las retenciones

El gobernador de la provincia, Juan Schiaretti, participó ayer de una merienda organizada en la ciudad por el Partido Justicialista con motivo del Día de la Madre, en lo que representó quizá el último acto político de peso en Villa María antes de las elecciones del próximo domingo, en las que se elegirán diputados nacionales.

El dirigente estuvo acompañado del candidato local de Unión por Córdoba (UPC), Héctor Muñoz, el intendente Martín Gill, la legisladora Nora Bedano, el intendente de Villa Nueva, Natalio Graglia, y el director de Municipios, Marcelo Frossasco.

El evento, realizado en el Club de Abuelos ante más de 500 mujeres, se dio justo un día después de otro acto político masivo, el de Axel Kicillof en el Teatrino, para respaldar la candidatura de Pablo Carro (candidato kirchnerista).

El primero en tomar la palabra ante el público fue el intendente Gill, quien calificó al titular del Ejecutivo provincial como un “gobernador amigo de cada ciudad de Córdoba”.

Luego, pidió a todas las presentes que “nos acompañen en estos días no solo con su voto, sino además hablando con sus esposos, sus hijos, sus vecinos para explicarles que el domingo esta en juego cuidar a Villa María”, imprimiendo en su discurso el slogan de campaña de UPC.

Esto, no sin antes “repasar” detallada y efusivamente las obras que se ejecutan actualmente y las que están por comenzar en la ciudad financiadas por el Estado provincial.

Más de uno cruzó los dedos en ese momento, al acordarse de que un idéntico fundamento -el de cuidar lo conquistado- usó Martín Gill en los actos de campaña que impulsaban a Daniel Scioli como presidente. Bueno, parece no ser la mejor receta destacar que el Estado se ocupa de las cosas para las que fue creado.

Seguidamente, Schiaretti focalizó sus palabras en las mujeres y madres presentes, antes de cortar una torta gigante que sirvió también para celebrar los 150 años de Villa María.

Hizo hincapié en las políticas asumidas por el Gobierno provincial que apuntan a mejorar la calidad de vida de las mujeres.

“Somos la garantía de que Córdoba esté representada en el Congreso”, expresó. Mas tarde, en una rueda de prensa, el gobernador analizó sin mucha profundidad: “Me parece que cada elección es diferente, si hay algo que dejan claro las PASO es que hay un ciclo socioeconómico en el país que se ha terminado y que no vuelve; se inicia una nueva etapa en Argentina”.

Luego de mencionar que “no se elige ni presidente ni presidenta” en la próxima elección, dijo que los diputados “van a ir a un Congreso en donde nadie tiene mayoría para armar, a través de las leyes de la Nación, cuál es el futuro de esta etapa que se inicia”.

“Hay que eliminar las retenciones y sustituirlas por un impuesto a la renta financiera, porque se grava la producción, pero no la especulación financiera”, opinó.

También afirmó que luego de conocerse los resultados de los comicios del domingo, la relación con la Nación “va a seguir siendo de respeto”.

Al mismo tiempo se quejó de la mala distribución de los fondos en las provincias: “Hay planteos concretos de la Provincia de Buenos Aires en contra de sus provincias hermanas y puede llevarse fondos que podría dificultar a nuestra Provincia”.

“Capital y el Gran Buenos Aires reciben 75 mil millones de pesos de fondos provenientes del interior, es algo injusto”, concluyó.