
A 23 años de haber sido creada – Durante el evento se entregaron distinciones a integrantes de la comunidad educativa, jubilados y exautoridades
Con un emotivo acto, la Universidad Nacional de Villa María (UNVM) celebró anoche sus 23 años de trayectoria institucional.
Durante el evento, que tuvo lugar en el auditorio que se erige en el Campus de la UNVM, fueron distinguidos los integrantes de la comunidad educativa que hace dos décadas se desempeñan en distintos espacios de la entidad.
También recibieron galardones referentes del claustro estudiantil, jubilados y autoridades que a lo largo de los más de 20 años de existencia que ya tiene la casa local de altos estudios ocuparon roles protagónicos en la conducción.
La oportunidad, además, fue propicia para la presentación de la reestilización del logo isotipo de la Universidad, así como también el adelanto de un ciclo de audiovisuales relacionados con el festejo del centenario de la Reforma Universitaria.
“El acceso popular a las universidades públicas, hoy, 100 años después, se ve mucho más cerca de su concreción; en nuestro caso, unas 40 mil personas han podido concretar su sueño de estudiar en un espacio público”, expresó el rector Luis Negretti.
“Miles de egresados de esta casa son la primera experiencia de graduados universitarios en sus familias. Esta es una muestra cabal de cómo sectores que antes no podían acceder a una universidad pública hoy lo pueden hacer”, remarcó.
“A lo largo de más dos décadas hemos trabajado en un marco de total autonomía, siempre en equilibrio y manteniendo el vínculo, relación y articulación con las entidades intermedias, los gobiernos locales, la Provincia o la Nación. La autonomía ha sido un principio fundamental”, consideró.
Hacedores
Uno de los momentos más emotivos de la actividad concretada en el recinto, que también contó con la presencia de docentes, alumnos, familiares de los homenajeados y allegados a la UNVM, aconteció luego de que el rector Negretti, acompañado del vicerrector Aldo Paredes y los decanos Gloria Vadori, Elizabeth Theiler y Germán Casetta, hicieran entrega de presentes recordatorios al rector mandato cumplido (período 1995-2007), Carlos Domínguez.
Tras rememorar las épocas en las que le tocó liderar el proyecto que crecería con los años venideros y los objetivos y anhelos que se trazaron y surgieron en aquel entonces, Domínguez consideró que “hoy, 23 años después, puedo decir que estoy orgulloso de esta Universidad”.
“No se si aquel anhelo que tuve al principio de la vida institucional se ha cumplido totalmente, pero uno tiene la satisfacción de ver que las cosas que se hicieron y las que se están haciendo están en el camino correcto”, destacó.
“Quiero agradecer a todos los que después de mí, como rector organizador, tomaron la responsabilidad de llevar adelante la Universidad”, también agregó.
“Tengo la satisfacción de haber contribuido aunque sea un poco a este presente. Insisto, estoy orgulloso de tener esta universidad y aquel anhelo que tuvimos en 1995 para mí personalmente está cumplido”, aseguró Domínguez.
Por su parte, y a través de un vdeo enviado desde España (donde se encuentra en visita oficial), el también rector mandato cumplido y actual intendente de Villa María, Martín Gill, se expresó acerca del acontecimiento celebrado en la víspera.
“Los 23 años que se cumplen hoy son la muestra de una madurez institucional, del crecimiento y la consolidación de la UNVM, que, sin dudas, cuando se escriba la historia de la ciudad, va a significar un punto bisagra debido al crecimiento, desarrollo y descubrimiento de una potencialidad de cara a un derecho, el derecho a una educación superior pública de calidad”, manifestó el mandatario.
“La Universidad se ha transformado en estos años, desde aquel papel que recibió el contador Domínguez para hacerla realidad, a lo que hoy vivimos, esta universidad de miles de estudiantes, miles de graduados, profesionales comprometidos, desarrollo en investigación, trabajadores que ponen en juego su compromiso y los estudiantes, razón de ser y motivo de existencia de este espacio educativo”, añadió Gill.
“La Universidad trajo oportunidades que quizás de otra manera muchos no hubieran tenido. Más allá de las innumerables ventajas que ha otorgado en diversos ámbitos, la verdadera transformación que aportó a la ciudad y a la región es la cultural”, también opinó.
“Villa María se ha transformado gracias a la universidad y por ello le debe agradecer su presencia como construcción colectiva y esta realidad que hoy somos. La ciudad del conocimiento, tal como nos ha denominado la Unesco, tiene como actor protagónico a la UNVM”, redondeó para concluir.