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En camión hacia ninguna parte

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En camión hacia ninguna parte
Micheli, Yasky, Moyano, Caló y Bullrich

El primer paro, la citación a Cristina, los 22 minutos del Vaticano, los dólares de CBI Cordubensis, el regreso de “el” Eduardo, la dicotomía radical y la silenciosa inteligencia de “el” Darío

Micheli, Yasky, Moyano, Caló y Bullrich
Micheli, Yasky, Moyano, Caló y Bullrich

Escribe: Sergio Vaudagnotto (de nuestra redacción)

La semana última empezó el miércoles, mirá lo que son las cosas, con el paro nacional de la Asociación de Trabajadores del Estado, contra los despidos al voleo, el ajuste y la permanencia del Impuesto a las Ganancias sobre los salarios. Huelga de estatales y movilización en varias ciudades del país, acompañada por las CTA de Hugo Yasky y de Pablo Micheli, además de algunas organizaciones sociales y políticas.

Así, a dos meses y medio de asumir la Presidencia, Mauricio Macri cosechó la primera protesta que no fue generada por el kirchnerismo.

Las otras centrales sindicales, las encabezadas por Hugo Moyano, Antonio Caló y Hugo Barrionuevo, reaccionaron y subieron “al camión” fudamentalmente por el lado derecho, el del Impuesto a las Ganancias sobre los salarios, ya que el anuncio presidencial de la suba del mínimo no imponible no colmó sus “expectativas” (o sea, tenían expectativas).

Moyano hasta se distanció de su socio en la recolección de residuos y llegó a afirmar que le hizo recordar a “aquel que dijo que si decía lo que iba a hacer, no me votaba nadie”, en alusión a Carlos Menem.

Además, ni a él ni a los demás les gusta el Protocolo “Antipiquetes” de Patricia Bullrich, que no pudo debutar en la movilización de estatales porque ella estaba en Washington, posiblemente recibiendo ideas e información, porque la declaración de la Emergencia en materia de Seguridad, incluye un apartado que permite comprar armas sin licitación previa.

Los cierto es que los líderes de las tres vertientes cegetistas se reunieron, con los otros gordos, los flacos, los momos y comenzaron a profundizar la idea de la reunificación (lo cual no se sabe si es bueno o malo para Macri, porque con esta clase de dirigentes puede negociar bien y tener por un tiempo controlada a todas las bases o negociar mal y tener las rutas más cortadas que Cristina).

Y hablando de la exjefa de Estado, llegamos al segundo día de la semana que, siempre hablando políticamente, fue el viernes. “Cristina, Cristina, Cristina corazón, acá tenés los pibes para la revolución”… “Cristina, Cristina, Cristina corazón, acá tenés a Bonadío para la citación”… Y, sí. Es una regla de los últimos tiempos. Antes, ¿a quién se le iba a ocurrir llevar a Raúl Alfonsín a la Justicia por los pollos de Mazzorín?, aquel secretario de Comercio que compró 167 toneladas de carne aviar a Hungría para bajar el precio del producto en el país, pero se le pudrieron y el Senasa no se las dejó comercializar. No, claro, Raúl querido, el pueblo está contigo… Pero República de Cromagnón sirvió para sacar de la cancha a Ibarra y… vamos que venimos, todos al camión.

El caso, que no será el primero por el cual se intentará llevar a exfuncionarios de la anterior gestión a los estrados judiciales, tiene -a entender de este humilde observador- pocas chances de prosperar por vías legales, pero sí tiene muchas posibilidades de permanecer por vía mediática. ¿Cómo no va a resultar negativa económicamente hablando la venta de dólares a futuro realizadas en el ROFEX y el MAE, si ni Macri ni Daniel Scioli ni nadie que se postulara a nada advirtió que realizaría una devaluación de más del 50%. Ojo, además, cada vez va a ser más amplio el resultado negativo, porque ya está visto que el dólar a 15 tampoco alcanza y los grandes beneficiados del momento, que hicieron un “colchoncito” y siguen liquidando poco (bajan las reservas del Central a un ritmo acelerado), dado que lo “necesitarían” a 19. Tomá mate (y guardá la yerba, por la dudas haya que secarla al sol).

Eso sí, para todo hay discurso y ya están los giles lavedras prestos para ofrecer sus teorías a todo medio oficialista que les preste el micrófono. “Tienen ir cana, tienen que ir”…

Pero tranquilos, porque a lo sumo todo terminará en manos de Ricardo Lorenzetti, el de la Corte corta, quien en su condición de ciudadano italiano tiene cuentas bancarias en el exterior, como lo denunció la diputada Elisa Carrió, que para el oficialismo ya no es tan Lilita. Lorenzetti dice que sí, que es verdad, pero que está todo en orden (como Eduardo Luis, del que enseguida les cuento).

Y el tercer día hizo frío, mucho frío en Roma. Pero mirá que sos malo, Francisco, ¿eh? Hacerlo viajar doce mil kilómetros al presidente para darle menos de media hora. Eso no se hace. O al menos a CFK no se lo hacías. Y además regalarle una copia de tu exhortación Evangelii Gaudium, en la que hacés un crítica tan dura del consumismo, el materialismo, la injusticia… En fin, se entiende la rigurosidad del protocolo vaticano, pero a ella la llevabas a Santa Marta y se pasaban casi dos horas sacando el cuero a medio mundo, che.

 

Locales

Bueno, acá en la Villa también hubo una serie de movidas. En primer lugar los nuevos palazos que le dio por la cabeza La Voz de Clarín al excandidato, exintendente, exdiputado, exministro Eduardo Luis Accastello. El y Fernando Boldú, exintendente de Laguna Larga y titular de la cuenta, van a tener que demostrar el origen de los 290 mil dólares que tenían en la caja de seguridad de CBI Cordubensis. Lo mismo la actual pareja de Accastello, Verónica Navarro, que tenía otra caja en la ¿financiera?, ¿mesa de dinero? que alquilaba un local en el Dino de Euclides Bugliotti, como en el Paseo Libertad de Villa María, para su sucursal.

Había cientos de cajas de seguridad de “notables” cordobeses en CBI, hay cientos de ahorristas damnificados por manejos financieros que son representados por el abogado Carlos Nayi… por lo que “semana a semana” seguiremos aguardando otras informaciones del mismo calibre, igual de puntillosas, con nombres y apellidos. O intentaremos conocerlos.

A propósito, Eduardo Luis estuvo en el cumpleaños de un conocido expresidente del Partido Justicialista local, al que habían sido invitados especialmente veinte referentes de distintos sectores de la ciudad. Por la radio de Munch se escuchaba una vieja publicidad que decía “¡Qué pollitos los de Fratondi!”, cuando “el” Eduardo les pidió que anotaran su nuevo celular y lo llamaran cuantas veces quisieran. Que le organizaran reuniones, porque volvía al ruedo, no para hacer nada en contra de Martín Gill, pero sí para empezar a recuperar terreno, porque “el ataque” de La Voz le había dado ánimos… Ni lerdos ni perezosos, los sindicalistas presentes anotaron y lo llamaron al toque para una reunión con varios gremios, que tuvo lugar el viernes.

A la misma hora y en otro ámbito, más precisamente en un local del corredor gastronómico de la calle Corrientes, el presidente actual del PJ en la ciudad, Gerardo Russo, presidía otra reunión “de análisis”. O sea, el peronismo de la Villa se mueve, debate, se pelea (se reproduce…). Y en eso pasó Kicillof media hora a conocer la Cooperativa Comunicar y a algunos se le pusieron los pelos de punta porque no fue a la Municipalidad. Calentaron los teléfonos y las redes sociales también con eso. Pero si es casi mejor que no haya ido. Mirá si en los pasillos se cruzaba con dos ministros de la provincia que trabajaron para la derrota del “Proyecto”.

Dirán que “Martín tiene que gobernar y se tiene que recostar sobre Schiaretti”. Está Bien. Me dirán, “es la política, estúpido”. Está bien. Pero es a las bases a las que deberían explicarle las cosas.

Por otra parte, hay radicales eufóricos con la marcha de los acontecimientos, como el presidente del comité de circuito, Romeo Benzo, que le deseó suerte en una carta al también feliz, pero cauto, Gustavo Lazzuri, próximo a sustituir a Guillermo Rocha en la ANSES. Los hay analizando y como a la espera en el bar del “Caño”, como “Bachicha” Sánchez, Daniel Azcona, Marcelo Dapello y Hugo Garrido… Los hay activos sumando jóvenes en el bar del “Buitre”, como “Coco” Fiol y Silvia Balderramos.

Lejos del ruido, Capitani, acomoda los tantos, retribuye, Zazzetti acá, el otro allá… Aprendió de “el Gato” Sella, que no es poco. Su espada y socia Karina Bruno hace el laburo más visible, en el Concejo. Naselli juega de afuera… Y “el” Darío teje de adentro. Y dale que va. Todos en el camión. Algunos conocen el rumbo, otros no. El “Cabezón” Duhalde sacó la mano esta semana y avisó del témpano. Pero, de momento, no pasa nada. Dale que va…