Los vecinos de barrio Mariano Moreno están muy preocupados por los vehículos que transitan a mayores velocidades de las permitidas a cualquier hora del día
Un vecino de la ciudad, Alejandro Matías Montiel, se comunicó con la Redacción de EL DIARIO para dar a conocer una peligrosa situación que están atravesando en el barrio Mariano Moreno, más específicamente en la calle donde él vive.
Por calle Sargento Cabral al 900, entre Lanín y Nahuel Huapi, es común ver a diario vehículos que transitan a altas velocidades, mayores de las permitidas, aseguró Montiel, quien vive junto a sus padres y hermana en una vivienda a esa altura.
Según señala Montiel, a diario transitan autos, motos y hasta colectivos de la línea urbana a altas velocidades por su calle, incluso en contramano: “Es algo que comentamos siempre con los vecinos y nos preocupa. Es increíble el transito en estas calles. Del lado del Anfiteatro para mi casa, vienen a mil”.
“Estamos a dos cuadras de la ruta que va al Hipódromo y todos manejan a gran velocidad. Lo más peligroso y lo que me preocupa mucho es que suele haber niños jugando en la vereda, en verano y los días lindos más que nada. Siempre se junta un grupo de chicos a jugar al fútbol y en cualquier momento pueden atropellar a alguno”, manifestó.
“No corren picadas, pero sí van y vienen fuerte”, agregó.
Una mascota, la primera víctima
El sábado, cerca del mediodía, un auto pasó a una gran velocidad por la puerta de su casa, atropellando al perro de Montiel, que estaba jugando en la vereda del frente: “El auto ni siquiera paró. Unos vecinos nos vinieron a avisar lo que había sucedido, vieron cómo un auto blanco atropellaba a mi mascota y luego huía. Mis padres dejaron todo lo que estaban haciendo y lo llevaron urgente al veterinario, pero no llegaron. El perro murió en los brazos de mi mamá antes de que lo puedan asistir”.
El choque fue en la esquina de su casa, sobre la vereda del frente: “Hablamos con los vecinos y ninguno vio la patente”.
Montiel se acercó a la Municipalidad para solicitar ver las cámaras y de esta forma tratar de ubicar al infractor, pero no hay registros de esa cuadra. Sí se puede ver un auto blanco ingresando al barrio cerca de la hora del suceso, aunque tampoco se puede asegurar que sea el que atropelló al perro.
“Así como chocó a mi perro, podría a haber chocado a un chico. Es la primera vez que sucede algo así, pero mi miedo es que no sea la única. En cualquier momento puede pasar con un chico”, expresó.
“El perro era muy compañero nuestro, desayunaba con nosotros y ahora está enterrado en el fondo de mi casa. No quiero que pasen más estas cosas, por eso quiero que la Municipalidad ponga cámaras también acá para poder identificar cuáles son los autos que pasan a esta gran velocidad”, finalizó.