La política se rebaja en momentos en que los desfavorecidos más la necesitan
Los últimos días han servido para que parte de la clase dirigente de la ciudad se entierre en una suerte de ciénaga o, al menos, en un pantano del cual parece difícil escapar con la ropa limpia
Escribe Sergio Vaudagnotto
De nuestra Redacción
En la tierra que hizo gobernador a Amadeo Sabattini, legislador a Antonio Sobral, intendentes a Salomón Deiver, a Carlos Pizzorno y a Horacio Cabezas, prohombres del quehacer local que profesaban distintas “religiones” políticas, pero que sentían íntimamente la preocupación por el bienestar de la sociedad villamariense en su conjunto, en esta tierra que les digo suceden cosas que convendría no pasar por alto.
Muchos dirigentes de los que con el voto popular llegaron a diferentes espacios de representación han entrado en una dinámica difícil de comprender y mucho más difícil de aceptar. Incluso para quienes los siguen e intentan acompañarlos desde terceras líneas y más abajo, la situación se torna compleja.
Copiando lo peor que se trasluce de la escena nacional, los políticos con minúscula judicializan la Política con mayúscula, la que a decir de Arturo Illia meses antes de su fallecimiento “sigue siendo la mejor herramienta de las que ha inventado el hombre para darle a la gente un destino mejor”.
En momentos en que crece el número de niños que asisten a las más de diez copas de leche existentes en Villa María, en jornadas aciagas en las que familias caen en la tristeza de saber que no llegarán a fin de mes porque ya no hay ahorros, porque los créditos son caros para pagar facturas que son caras y todo lo que ya sabemos, ellos se graban, se denuncian, filtran audios… Juegan un viejo TEG en el que invaden hasta la intimidad del otro, en aras de conseguir o mantener el poder.
Algunos datos
Aquí se impone el raconto que nos enseñaron los profesores de periodismo, para el lector de hoy, que no necesariamente tuvo en sus manos el ejemplar de ayer.
En la página 4 de nuestra edición de ayer dimos cuenta de la divulgación por un portal web y WhatsApp de un audio con la voz de Carlos Gilibertti, el mentor (y conductor) de un partido local llamado Movimiento de Compromiso y Participación (Modecopa), en el que da a entender que recibió dinero del exintendente Eduardo Accastello para denunciar a la secretaria de Economía de la Municipalidad de Villa María, Daniela Lucarelli, por el supuesto desvío de fondos para viviendas (la denuncia fue presentada en los Tribunales de Comodoro Py -algo común entre gobernantes y opositores nacionales- y recayó en el juzgado de Daniel Rafecas, quien la transfirió luego a la sede de la Justicia en esta ciudad).
Silencio I
Al ser consultado el martes por EL DIARIO, Gilibertti no negó que la voz del audio fuera la suya, pero pidió tiempo para analizar el tema antes de hablar “desde una calentura”.
Ayer, ante una nueva consulta de este medio, expresó que su abogado le recomendó “no hablar, al menos por ahora”.
Al mismo tiempo, la parte aparentemente damnificada por la divulgación del audio pasó a la carga: en efecto, la fuerza Somos Villa María, que conduce Accastello, difundió en su sitio oficial el siguiente texto: “Un medio online de Villa María publicó una nota de escaso rigor y calidad periodística que sugiere, mediante un audio supuestamente grabado sin autorización del protagonista, un plan para desprestigiar al intendente actual y algún colaborador con una denuncia por corrupción. La maniobra resulta tan evidente y burda que, lejos de causar gracia, da pena y evidencia una campaña en contra de Eduardo Accastello”.
“…Minutos después, casi 20 comentarios fueron realizados en secuencia por una serie de cuentas ‘dudosas’ vinculadas entre sí, con perfiles claramente oficialistas que habitualmente publican contenido alabando la gestión del intendente Martín Gill”, afirma el texto, para agregar que “resulta llamativo que las cuentas ingresaron al posteo solo para agredir al exintendente Accastello, acusado en la nota sin pruebas judiciables de ser el instigador de una ‘operación’, sin que una sola de ellas realizara otra interacción como dar un ‘me gusta’ o compartir la publicación. Solo ingresaron para generar lo que en redes se conoce como ‘trolleo’. Provocaciones, agresiones, difamaciones sin sustento”.
“Un cruzamiento entre las cuentas rápidamente permite observar la vinculación entre ellas (casi todas se siguen entre sí), por lo que es muy simple interpretar que se trata de un intento de operación de prensa… Es evidente un cierto nerviosismo e inusitada violencia entre quienes escribieron estos comentarios… Ante las fallas de gestión, eligen subestimar y manipular la opinión de los villamarienses”, concluye el pronunciamiento del accastellismo.
Pero ahí no quedó la cosa, en una cuenta de Facebook creada con una identidad ficticia, se acusó al jefe de Gabinete, Héctor Muñoz, de haber orquestado la “operación Gilibertti”.
Con una placa roja realizada a semejanza de las de Crónica TV, se anuncia: “Así comenzó la campaña sucia contra Accastello” y, seguidamente, con el fondo de la figura de Muñoz, se filtra un audio entre el jefe de Gabinete de Gill y el propio Gilibertti, en el que el primero dice, entre otras cosas, “si hace falta, nos volvemos a juntar… pero, bueno, dejame mañana, pasado a más tardar te hago un llamadito para ver cómo lo definimos”.
Silencio II
Muñoz fue contactado ayer mismo por un periodista de este medio y comentó que “todo esto es un espanto”.
“No voy a contestar esta barbaridad surgida de un perfil trucho”, añadió.
Sí reconoció que habló muchas veces con Gilibertti, “como con todos los titulares de fuerzas políticas porque coordino el Consejo de los Partidos Políticos”.
Luego, otras fuentes municipales indicaron que lo que hacía Muñoz era contactar al dirigente del Modecopa con el área correspondiente para ayudarle a tramitar la inscripción como proveedor de la Municipalidad.
En fin, todos salpicados por un mismo barro.
A una edil opositora le preguntaban semanas atrás por qué hacían tan poca actividad desde Cambiemos. “Ellos lo hacen por nosotros”, respondía, en clara alusión al fragmentado justicialismo gobernante.
Silencio III
Pero ese no hacer nada, incluye el silencio ante la desactivación de la Fábrica de Pólvoras y Explosivos, silencio cuando en todo el año no llegó el subsidio que corresponde a los Bomberos, silencio por el recorte en el presupuesto a la UTN y la UNVM, silencio por la quita de vacunas del calendario obligatorio y gratuito, silencio por el recorte de derechos adquiridos a los jubilados (aún cuando uno de sus posibles candidatos a la Intendencia, Juan Carlos Zazzetti, está al frente del PAMI), silencio ante las intentonas de reforma laboral (con otro posible candidato, Gustavo Bustamante, denunciado por despedir sin indemnizar), silencio ante los tarifazos imposibles de afrontar para tantas familias, silencio ante los aumentos de la nafta de cada semana, de los incrementos de los precios todos los días al ritmo de una inflación ya reconocida del treinta por ciento…
¡Qué ciudad tendríamos si en lugar de mirarse en el espejo de sus referentes nacionales actuales, volvieran la mirada hacia atrás, hacia quienes desde los más diversos espacios de la política supieron construir para esta espléndida ciudad y su gente!