El referí internacional habló de sus comienzos dentro del referato en esta ciudad y destacó a Angel Torroela como el formador de su carrera

Ni bien llegado a la ciudad de Villa María para dirigir la segunda final del Torneo Clausura de la Liga Villamariense, el árbitro internacional Fernando Espinoza brindó una conferencia de prensa en la que repasó sus inicios y su actualidad, habló del curso realizado en estos pagos y se refirió al presente y el futuro del referato argentino.

En primer lugar, el oriundo de San Martín, provincia de Mendoza, aseguró que “venir a dirigir este tipo de partidos para mí es algo muy lindo. Soy del interior del interior, así que sé más o menos cómo son las cosas”.

“Lo más lindo de estar en Villa María es que aquí realicé el curso de árbitro durante dos años con Angel Torroela, el formador de mi carrera, por lo que hoy tengo la satisfacción de poder dirigir una final en la Liga y en la ciudad donde me dieron la posibilidad y me abrieron las puertas para llegar a AFA”, destacó.

A la vez sostuvo: “Tengo los recuerdos más lindos de esta ciudad. Vine durante dos años seguidos y en Plaza Ocampo entrenábamos todos los sábados por la mañana”.

“Del partido que voy a dirigir entre Argentino y San Lorenzo sé el resultado de la primera final. Hablé con Silvio Trucco, quien dirigió la ida, para saber cómo se había dado su encuentro, pero cada final es única y entonces hay que esperar para ver qué va a pasar en esta reválida”, opinó.

En relación a su presente arbitral, Espinoza analizó que “hasta aquel Boca contra Olimpia en el que pasó lo que pasó, y ya quedó en el recuerdo, tuve un buen año en el plano internacional. Uno aprende de los errores y los toma como algo que no tiene que volver a pasar”.

“Ahora hay que esperar 2017, cuando vendrán más oportunidades. La Copa Libertadores será más larga, durará 11 meses, así que espero poder pitar en ese certamen”, avizoró.

Sobre sus comienzos en el rol arbitral contó: “Mi incursión en el arbitraje se dio porque faltaba gente cuando trabajaba en una escuelita de fútbol. Me cansé de que los árbitros no fueran a dirigir entonces me metí con el silbato y hoy, a los 33 años, ya soy internacional”.

“Dos veces dejé el arbitraje. La primera fue cuando finalicé el curso y cuando fuimos a Buenos Aires solamente iban a firmar cinco de los seis mendocinos que habíamos hecho el curso”, agregó y amplió diciendo: “Fui el único mendocino que no firmó contrato ese año, pero lo hice dos años después y a los tres meses dejé el arbitraje, pero los viejos referentes del rubro me fueron a buscar para pedirme que volviera y lo hice”.

En otra parte del diálogo con los medios de comunicación, Espinoza aseguró: “No hago diferencias entre los jugadores de Primera división y los de Liga. El trato es con todos igual porque los protagonistas son ellos y nosotros los árbitros somos solamente un accesorio más de cada partido. El respeto es fundamental en cualquier ámbito”.

“El jugador argentino es más difícil de dirigir que aquel de los países limítrofes, es más aguerrido y protesta más, pero es el fútbol que tenemos, hay que adaptarse y tratar de manejarlo bien”, expresó.

Seguidamente, analizando el arbitraje argentino, opinó que “tiene muy buen presente, por lo que imagino que el futuro vendrá mucho mejor”.

“La nuestra es una carrera ingrata y mal vista, pero a nivel internacional los referís argentinos estamos muy bien vistos, somos muy considerados y por eso creo que vienen buenos años para el arbitraje argentino. A los árbitros que recién comienzan a dirigir les digo que la luchen, que se preparen y que se pongan objetivos. La carrera no es fácil, pero es hermosa y con perseverancia, esfuerzo y dedicación se pueden lograr muchas cosas”, sostuvo.

Consultado por los referentes de su carrera, respondió: “Por sus estilos, mis referentes fueron Oscar Ruiz y Horacio Elizondo, pero creo que la madera viene en cada uno y hay que saber pulirla para establecer sus condiciones”.

Finalmente, sobre el uso de la tecnología en el fútbol relató: “Yo decía que la tecnología no tenía que estar en el fútbol, pero con el famoso partido de Boca contra Olimpia me di cuenta de que para hacer justicia hace falta la tecnología en jugadas determinadas”.

“Implementar la tecnología en el área es la solución a muchas injusticias que se están dando”, concluyó.