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Entonces, ¿qué hacemos con las carnes rojas?

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Entonces, ¿qué hacemos con las carnes rojas?
Se recomienda comer carne roja no más de tres veces por semana
Se recomienda comer carne roja no más de tres veces por semana
Se recomienda comer carne roja no más de tres veces por semana

Escribe Dra. Fabiana Stolman (*)

El pasado 25 de octubre, la Organización Mundial de la Salud (OMS) lanzó un comunicado de prensa respecto al consumo de carnes rojas y procesadas y a su asociación con el cáncer.

La publicación generó un “revuelo” a gran escala, alcanzando redes sociales y medios de comunicación de todo el mundo.

Pero, ¿es tan grave el consumo de carne? ¿Cómo deberíamos interpretar esa información? ¿Debemos erradicar por completo la carne de nuestra alimentación diaria?

¿Qué son las carnes rojas y las procesadas?

Al hablar de “carne roja” nos referimos a aquella de origen muscular de cualquier mamífero, mientras que al hablar de “carne procesada” nos referimos a la que ha sido transformada a través de salazón, curado, fermentación, ahumado u otros procesos cuyas finalidades son mejorar su sabor o su conservación.

Por ejemplo, una carne roja podría ser un bife o un pedazo de vacío, mientras que una carne procesada serían los embutidos, las salchichas y los fiambres en general, entre otras.

 

¿Quién lanzó la información? ¿Son datos probados?

La información fue lanzada por el Centro Internacional de Investigaciones sobre el Cáncer (CIIC). Este es el órgano de la OMS que evalúa la evidencia disponible sobre las causas del cáncer, pero no hace recomendaciones de salud como tal.

 

¿Qué es lo que se encontró?

Se clasificó a las carnes procesadas dentro de lo que se conoce como “Grupo 1”, es decir, productos procesados o industrializados cancerígenos (actualmente hay más de 100 subproductos en la lista).

Para llegar a esta categorización, lo observado fue que cuando se consume más de 50 gramos de carne procesada al día, el riesgo de padecer cáncer se incrementa un 18%.

En el caso de las carnes rojas, éstas fueron incluidas dentro de lo que se conoce como “Grupo 2”. En este grupo están aquellos alimentos “posiblemente cancerígenos” (hay alrededor de 60 subproductos en esta lista).

 

Prevención, ante todo

Si bien estas recomendaciones fueron mal tomadas en muchos casos por el ambiente no científico, generando todo tipo de bromas en los medios, cabe destacar que los gobiernos nacionales y la OMS son los responsables de elaborar las directrices nutricionales y comunicarlas en forma de alerta a la comunidad.

Esta información, de hecho, permitió poner sobre la mesa el debate en cuanto a la importancia de la alimentación saludable. Ya eran bien conocidas las recomendaciones respecto a los alimentos para disminuir el riesgo de enfermedades cardiovasculares y obesidad -apuntándose siempre a la reducción de la ingesta de grasa y sodio-, pero lo que ahora tenemos son datos concretos sobre la posible asociación de algunos alimentos con el desarrollo de algunos tipos de cáncer.

Aún no se han estudiado las carnes blancas ni la incidencia de los distintos métodos de cocción, así que todavía no estamos en condiciones de obtener conclusiones en ese aspecto.

 

Entonces, ¿cuánta carne puedo comer?

Lo cierto es que estos hallazgos recientemente publicados apoyan aún más las recomendaciones de salud pública que ya existían en cuanto a limitar el consumo de carne e implementar una alimentación más variada.

En ese sentido, las guías alimentarias en la Argentina sugieren consumir carne roja hasta tres veces por semana; pescado dos o más veces por semana; y otras carnes blancas dos veces por semana.

No podemos, sin embargo, desconocer la calidad del aporte proteico y de hierro que este grupo de alimentos nos suministra, es por eso que no hay una recomendación de excluir las carnes rojas, entendiendo que éstas son por demás necesarias para nuestro organismo en el marco de una alimentación variada y saludable.

En Clínica Diquecito trabajamos siempre bajo el concepto de consumir alimentos en cantidades moderadas y evitar excesos. Este abordaje va en plena sintonía con las recomendaciones que se realizan desde la salud pública.

Algunos consejos alimentarios

  1. Limitar el consumo de carnes procesadas y nunca superar 50 gramos al día.
  2. Aumentar el consumo de frutas y verduras.
  3. Los alimentos de origen vegetal deben estar presentes en almuerzo y cena.
  4. Limitar el consumo de carnes rojas hasta tres veces por semana.
  5. Disminuir la exposición a otros agentes cancerígenos como el tabaco, los rayos UV, el alcohol y el arsénico, entre otros.
  6. Mantener un peso saludable.

(*) Especialista en Nutrición, Clínica Diquecito. MP 29.668