Ya en el viejo edificio de la calle Mendoza, el centro asistencial padecía el problema. Y en la mudanza se lo llevó a las flamantes instalaciones (a pesar de contar allí con un nuevo aparato). Hace un mes los trabajadores lanzaron un ultimátum

El moderno tomógrafo del Hospital Pasteur comenzará a funcionar en las próximas horas. En las últimas semanas se trabajó en la reparación y ayer se realizó una prueba “casi definitiva”, según pudo saber EL DIARIO por fuentes de la institución.

“Faltan detalles, se están realizando los últimos retoques en contacto con los técnicos de Siemens”, explicaron los portavoces, al tiempo que anticiparon que “la información se dará a conocer oficialmente en una conferencia de prensa que tendrá lugar mañana” (por hoy).

La historia que está a punto de finalizar tuvo comienzo en el viejo edificio de la calle Mendoza, donde durante años no se pudo o no se quiso hacer funcionar el aparato para realizar las tomografías, con lo cual el Estado provincial se veía en la obligación de pagar cifras millonarias por ese servicio a firmas privadas.

Las nuevas instalaciones fueron dotadas con tecnología de última generación, incluido un Tomógrafo Axial Computado (TAC) de 16 cortes Somaton Emotion 110, que fue adquirido a la empresa Siemens, aunque tampoco podía funcionar “por una deficiencia técnica”.

¿Cuánto dinero salió de las arcas cordobesas por tener el tomógrafo sin funcionar en el hospital público? Es una pregunta de difícil respuesta, ante la ausencia de números oficiales. Sin embargo, el 21 de enero pasado EL DIARIO pudo acceder a algunos datos que pueden dar indicios de lo que se transfirió al sector privado.

Según los registros a los que tuvo acceso este medio, se realizaban, en dos instituciones de la ciudad, entre 260 y 300 tomografías mensuales a pacientes derivados desde el Pasteur. Ellos debían ser trasladados con ambulancias que también muchas veces son del sector privado.

El costo de la tomografía no es fijo. En promedio, a las obras sociales las clínicas les cobran 1.300 pesos por cada una. Si les fijan el mismo precio a los derivados por el Pasteur, la Provincia abona por mes unos 338 mil pesos de mínima y 390 mil de máxima.

Tomando la menor cifra, desde mayo -mes en que comenzaron a trabajar en el nuevo edificio- a diciembre de 2015 se transfirieron más de 2.700.000 pesos.

Ultimátum

La falta de funcionamiento del tomógrafo, los trastornos que ello ocasiona a los pacientes y la mencionada derivación de recursos del sector público al privado llevó a los trabajadores del mayor centro médico de la región a lanzar un ultimátum en una asamblea que realizaron el 20 de enero último.

Era la tercera asamblea de los trabajadores en este 2016. Y sirvió para que los empleados manifestaran su preocupación por la falta de insumos en general y, particularmente, por la falta de funcionamiento del tomógrafo.

“Desde la Dirección nos dijeron que si en marzo no está resuelto el problema, ellos se van; por eso mocionamos acompañarlos, porque los directores son compañeros que asumieron esa responsabilidad y hacen el trabajo dialogando con nosotros. Si en marzo no está, impulsaremos medidas de fuerza duras y ejemplares”, dijo entonces Arnaldo Molina, de la Asociación Trabajadores del Estado (ATE).

“Ya no saben qué excusa dar. Primero era que las partes que mandaron de Alemania estaban en Aduana, después que otro elemento del tomógrafo no funcionaba. Yo me pregunto por qué los del sector privado funcionan siempre y al nuestro no lo pueden hacer andar. Las únicas responsables son las autoridades provinciales”, concluía el dirigente sindical.

Ahora todo parece indicar que un problema remanido, que causó muchos enojos entre los vecinos en general (y que generó todo tipo de sospechas), puede llegar a solucionarse.