Se trata de tres menores de edad. Se Llevaron casi 4.000 mil pesos en efectivo y rompieron las cajas y las cerraduras
Tres jóvenes ingresaron ayer a la siesta a las instalaciones de la Panadería-Carnicería La Buenos Aires, ubicada en la esquina de Chile y Buenos Aires de esta ciudad. Rompieron las cajas y las cerraduras y se llevaron alrededor de 4.000 pesos en efectivo.
Todo quedó registrado por las cámaras de seguridad del comercio damnificado.
Hasta aquí, el hecho no difiere mucho de los tantos robos que se registran casi a diario en Villa María, aunque no sean difundidos por la Policía, o muchas veces, tampoco denunciados por las víctimas.
Sin embargo, el hecho de ayer tuvo algunas singularidades que lo hacen especial.
Gimena Farías, hija del dueño, publicó un mensaje en Facebook, poco después de ocurrido el robo:
“En el día de hoy (por ayer) a las 14.23 hs. entraron a robar en la calle Buenos Aires y Chile en el local comercial Panadería-Carnicería La Buenos Aires. En los videos están las pruebas y podemos ver la cara de los protagonistas. Esto se realiza, ya que se gasta dinero en cámaras, seguridad, y cuando se necesita el apoyo de las fuerzas de seguridad la respuesta demora o es inesperada, conocen a las personas que lo hicieron ¿Y?… claro son menores de edad, y eso. Difundan. Hay otros comercios, misma zona, y pedimos por seguridad y trabajar en forma armoniosa. ¡Ayuden a escrachar a estos delincuentes! Gracias por su espacio y tiempo en difundir y leer este mensaje”.
Hasta aquí, el texto publicado por la comerciante damnificada. Texto que en la red social va acompañado de todo lo registrado por las cámaras de seguridad.
En diálogo con EL DIARIO, Farías se quejó amargamente también de la respuesta de la Policía que “tardó 40 minutos en llegar”, cuando ya los ladrones habían puesto distancia a la carrera a pesar de que “mi hermano los persiguió”, lograron escapar.
Según narró la joven, “la alarma no sonó” y a los ladrones “los encontró dentro del local el repartidor del pan”.
Gimena Farías lamentó mucho también el hecho de que los ladrones hubieran causado destrozos dentro del local.
Se hizo cargo
La nota especial, sin embargo, la dio el padre de uno de los ladrones, quien poco después del hecho, se hizo presente en el comercio y se hizo cargo de lo que habían hecho su hijo y sus dos secuaces.
No trascendió, sin embargo, que fuera a devolver los casi 4.000 mil pesos en efectivo que los chicos se llevaron. No obstante, Farías destacó el hecho de que el hombre se haya hecho cargo. De los otros dos ladrones, no hay noticias todavía.
“No son chicos pobres, son chicos con plata”, dijo la joven comerciante.
– Entonces… ¿usted cree que se trató de una travesura?
– «Yo no lo llamaría, precisamente, una travesura”, concluyó Farías.