El ladrón se llevó alrededor de 2.000 pesos en efectivo que había en la caja antes de huir al advertir la presencia del propietario
Pasada la medianoche del viernes un ladrón encapuchado ingresó al taller mecánico de Luis Piccolini, ubicado en la calle Córdoba 199 del barrio La Floresta de Villa Nueva.
Según trascendió, el delincuente accedió al local tras haber forzado una reja con un elemento contundente, todo lo cual quedó registrado en una de las cámaras de seguridad que posee el tradicional y conocido taller.
Cuando el encapuchado ingresó al interior del salón no sólo quedó registrado en las cámaras de seguridad, sino que además se disparó la alarma que dio inmediato aviso a la Policía y al teléfono de los damnificados.
Intentando sorprender al ladrón
Claudio Piccolini, uno de los hijos del fundador de la empresa familiar que tiene también venta de repuestos Fiat en Villa María, fue desde su domicilio hacia el taller, mientras desde su hogar la esposa le iba advirtiendo sobre la situación y diciéndole que el ladrón seguía adentro del taller.
Incluso, por el sistema de monitoreo desde la casa familiar se podía observar, en tiempo real, cómo Piccolini iba ingresando al inmueble y el ladrón aún seguía adentro.
No obstante, alertado acaso por la alarma y por los ruidos que hizo el dueño al entrar, el delincuente tomó unos 2.000 pesos en efectivo que había en una caja registradora y logró poner distancia antes de ser sorprendido por el comerciante.
Tal vez la oportuna llegada de Piccolini al lugar, más las cámaras y la alarma, jugaron un papel importante para que el daño y las pérdidas no fueran mayores, ya que había vehículos y herramientas muy valiosas dentro del taller.
Poco después llegó la Policía para anoticiarse de lo que había ocurrido y, habiendo chequeado el contenido de las cámaras, que mostraban a un sujeto completamente encapuchado perpetrando el robo, no le dieron mucha esperanza al comerciante damnificado sobre la posibilidad de esclarecer el hecho.
Por su parte, el comerciante, que ya fue, con ésta, seis veces visitado por los ladrones sin que en ningún caso se esclareciera el ilícito, tampoco alberga demasiadas expectativas. De hecho, hasta donde EL DIARIO pudo saber, no se formuló ninguna denuncia formal en sede policial.