Se trata de un precioso salto de agua que vive rodeado de vegetación autóctona, y que engendra una olla natural experta en profundidades y en piedras gordas, las que le sirven de laderas. Todo, en un entorno realmente especial, bien alejado de la civilización y muy hecho de la Pachamama. El material lo pone la frescura, y los helechos sabios y eternos que riegan el aquí y ahora de sombras y reflexiones, entre quebradas que susurran aromas mediterráneos, vigor de esta parte del planeta.
Para llegar a destino, donde por suerte brillan por su ausencia cualquier tipo de emprendimiento o servicio (solo creación divina, nada más), hay que sortear una caminata que ya es premio. El circuito demanda entre 40 minutos y una hora y media, dependiendo de las condiciones físicas del andariego, y de los apuros del caso.
Se trata de uno de los trekings menos conocidos de la provincia, y acaso por ello, uno de los más enigmáticos. El punto de partida clásico es la estación Casa Bamba del Tren de las Sierras (el mismo que sale desde Córdoba capital, y cuya última parada es la ciudad de Cosquín, capital nacional del folclore).
Sube el sendero
Desde allí, hay que seguir los rieles del tren con rumbo norte por unos minutos, pasando la piedra de la Cueva Bamba, y hasta que el camino se enciende hacia la derecha. Entonces, el mundo adquiere sabor a campo serrano, a baqueano, y la montaña se vuelve amigaza. Sube el sendero, bastante empinado en sectores, mientras otras cascadas menos célebre se asoman luciendo pureza, cantares, promesas cristalinas.
En eso van los pies, trepando y admirando al quebrada, las Sierras Chicas, hasta alcanzar tierra prometida. Llegar es percibir la certeza de cuanto hace falta todo esto. Y acordarse del Indio Bamba, traerlo a la vida, hurgarle la historia, que aquí canta.
Según la ¿leyenda? Bamba era un esclavo que, en plena época de la colonia, se escapó junto a María Magdalena, hija de ricos terratenientes de la zona. Con ella tuvo cuatro hijos, fruto del amor fugitivo. Con ella, y con ellos, vivió al rayo del sol y a la luz de la luna, al candor de las sierras. Hasta que lo encontraron. Cayó (“habría caído”) fusilado por sus captores, al agua, a la olla. Justo al lado de la cascada, que todavía se acuerda.
Cómo llegar
La estación de Casa Bamba está ubicada sobre la llamada Ruta de las 100 Curvas (la E-55) que conecta a la localidad de La Calera (muy cerquita del área metropolitana de Córdoba Capital, al noroeste) con el sector oriental del lago San Roque. En concreto, desde La Calera son unos 8 kilómetros. Desde Villa María, 185.
DONDE
Inmediaciones de Casa Bamba (al noroeste de La Calera y de Córdoba capital).
CUANDO
Todos los días del año. Extraviada entre las intensidades de las sierras chicas, la Cascada del Indio Bamba se perfila como una muy buena opción para encontrarse de lleno con la naturaleza, para llenarse de Córdoba las entrañas, para escaparse del asfalto y volverse hierba.