El bajista y vocalista recuerda los inicios de la formación, confirma la realización de un nuevo disco, comenta acerca del docu-ficción sobre el grupo y habla del hit bailable que se escuchó durante un año entero

El sábado por la noche actuará en la disco Lola Cruz (avenida Colón 1080) el grupo de rock/pop Banda de Turistas, previo a una nueva gira por Norteamérica que comprenderá algunas plazas de México (DF, Monterrey y Guadalajara) y Estados Unidos (un festival en Chicago, Los Angeles y San Francisco).

La formación, que lograra condensar rasgos psicodélicos con el formato canción, está en plena preproducción de su quinto álbum discográfico. “Estamos ensayando un poco y previendo algunas canciones nuevas aunque paramos para los cuatro shows que teníamos previsto en la provincia de Córdoba”, indicó el bajista, Bruno Albano.

-Ahora volvieron a trabajar con Mario Caldato Jr. (ex- Beastie Boys), quien estuviera a cargo de la mezcla del primer disco, “Mágico corazón radiofónico” (2008). 

-Sí, volvimos a contactarnos, aunque a lo largo de todos estos años no perdimos la relación. Hasta llegamos a conocerlo cuando tocamos en Los Angeles. Le pasamos dos canciones, que ya están terminadas y que saldrán en breve, porque pensamos que les podía dar una dimensión sonora especial que él sabe manejar muy bien.

-Respecto al primer disco, fue algo asombroso. Porque, junto a Mario, pudieron catapultarse hasta las grandes ligas de entrada.

-Fue bastante extraño. Sabíamos que estaba bueno el disco y que iba a dar que hablar. Al menos que iba a ser bien recibido por la prensa especializada. Pero no sabíamos que íbamos a trascender tanto de la escena under o alternativa de aquel entonces. Llegamos a ser tapa de Críticas de la Rolling Stone, recibimos un premio Clarín y empezaron a llover shows. La gente nos decía que no era algo común, que siempre tenés que remarla para llegar hasta ahí. Creo que se dio gracias a nuestra juventud de ese momento, que quería generar un cambio en la música de rock nacional y el haber trabajado con un productor renombrado.

Hacer discos con

varios matices,

como en los 60

-El grupo se forma como fusión de dos bandas, una que hacía música instrumental y otra más ligada al rock nacional, ¿no?

-Sí, digamos que una era más experimental y ni siquiera tenía cantante y otra en la que hacíamos canciones más pop. En la fusión se dio un pop más psicodélico.

-Tal vez haya gente que los va a ver pensando que todos los temas son como su hit, “Química”, pero hay varios matices, incluso en un mismo disco.

-Intentamos tener una gran variedad sonora y musical que recorra varios estadíos emocionales y de sensaciones. El último disco (“Lo que más querés”, 2014) nos salió en ese sentido con temas bailables como “Química”, pero también introspectivos, baladas como “Dejarte ir”, algunas más rockeras o psicodélicas. Como en los años 60, cuando salían discos como el “Album blanco”, de Los Beatles, que recorría varios estilos. “Química” es más como especie de una excepción en nuestro repertorio.

-¿Cómo surgió la idea de hacer el docu-ficción “Poner al rock de moda”, de Santiago Charriere, con la participación del actor Luis Luque?

-Queríamos generar contenido con filmaciones nuestras. Santiago, que era amigo del colegio de los chicos, se acercó para grabarnos. Justo salió lo de irnos a México y se sumó a la gira. Después registró shows en el norte del país, el proceso de grabación del disco y del tema “Química” (producido por Juanchi Baleirón). Fue bastante improvisado todo. Se dio cuenta de que teníamos una suerte de documental cuando revisamos horas y horas de filmación y que había un contenido narrativo que se podía editar y ver. Lo de Luis simboliza a la industria discográfica que nos persuade a hacer una canción, a hacer un hit.

Cabe señalar que desde el segundo álbum en adelante (“El retorno”, 2009), el grupo estrechó lazos con el poderoso sello Pop Art, aunque siempre mantuvo la licencia de “libertad artística” a su favor.

La banda se completa con Tomás Putruele, Luis Balcarce, Patricio Troncoso y Guido Colzani.

Precios. Las entradas se venderán al precio habitual de las veladas sabatinas de Lola.