En mayo presentará su nuevo material mientras prepara su décimo disco inspirado en los textos de la gran escritora villamariense Edith Vera. Durante el año viajará a distintas latitudes difundiendo la música para niños
Raúl Manfredini es oriundo de Casilda, Santa Fe, pero desde hace diez años reside en nuestra ciudad.
A la par de dictar talleres y brindar presentaciones, Raúl no ahorra energías a la hora de producir discos, especialmente de música infantil. En los próximos meses lanzará “Que el nombre te nombre”, una reedición en conjunto con una autora de literatura para niños.
-¿Cómo surgió el proyecto de hacer este disco?
-Fue editado por Ediciones Abran Cancha de Buenos Aires. En 2007 había sido grabado e interpretado por Claudio Bolzani y Ethel Koffman de Rosario. Y en este año se volvió a reeditar por Cristina Martín y por mí. Será presentado en sociedad en mayo.
-¿A qué viene ese título y de qué versan las canciones?
-Te respondo con el epílogo del primer material que escribió Cristina, la autora de todas las poesías del CD. “Hay nombres que nombran a niños y niñas que viven aquí y allá. Diego, Federico, Clara, Celeste y muchos más. A través de la poesía, de la imagen y del ritmo, se pueden descubrir nombres de flores y de princesas de colores y de estrellas y de muchas otras maravillas. Sólo es necesario que abran bien los ojos y que tengan orejas atentas para saber quiénes son, cómo son y por qué llevan tanta melodía en sus letras. Los invitamos a que lean y escuchen, a que se asomen al mundo de los nombres y a toda la fantasía que puede encerrarse en él”.
-¿Reconocés algunas continuidades respecto a los discos anteriores?
-El creador debe continuar en la composición para que la madurez no se detenga. Es por ello que desde el primer casete que edité en 1996, no dejo de pensar que algo nuevo puede surgir. Desde aquel año pasaron nada menos que nueve ediciones de canciones para niños y hoy la felicidad descansa en mí por haber concretado otra vez un nuevo material.
-¿Quiénes han participado del álbum y dónde fue grabado y editado?
-En el nuevo disco participaron en canto: Juan Manuel Manfredini, Cecilia López y yo en canto, guitarra, charango, teclado, xilofón, flauta dulce y cuatro venezolano. Fue grabado en estudio La Púa de Villa María, de octubre de 2015 a marzo de 2016. El técnico de grabación, mezcla y masterización fue Gustavo “Sam” Maciel.
-¿Qué significa haber llegado a editar 100 canciones? ¿Es un número más?
-Claro que no es un número más. Estoy orgulloso del empeño que pongo en cada edición. Además, seguir creyendo en la poesía-canción, porque los niños que escuchan estas producciones de seguro se sienten identificados por las líneas poéticas de los autores que elijo, en este caso Cristina Martín.
Canciones sobre poemas de Edith Vera
-¿Te considerás un artista prolífico?
-Sí, claro que me considero un apasionado de la composición para niños y adultos. Sigo creando canciones que me cobijan. Tengo como proyecto en este año concretar el décimo disco, “Canciones inquietas”, con textos del libro “Las dos naranjas” de Edith Vera, la reconocida poetisa villamariense.
-¿Cómo viene el año en materia de talleres y encuentros?
-El país está en un proceso de cambio muy fuerte, hay nuevas autoridades en cada rincón de Argentina. Por esta razón las cosas están de a poco tomando fuerzas para ir donde la canción debe estar. De igual manera te comento que el 16 y 17 de abril se realizará en Cocina de Culturas en Córdoba el Quinto Encuentro de la Canción Infantil, organizado por el Momusi Córdoba. En él estaré dictando un taller y cantando junto con Cecilia López.
-¿Vas a participar de festivales en el exterior este año por Momusi?
-Me han invitado a participar en encuentros organizados por integrantes del Movimiento de la Canción Infantil Latinoamericana y del Caribe, además de continuar con la recorrida en distintos lugares de nuestro país.
-Más allá de tus años de trayectoria y de un avance y expansión de la música popular para niños y para adultos, ¿continúa siendo dificultoso desarrollar una carrera en Argentina?
-Cada oficio, estés en el país que estés, lleva muchos años de dedicación para que se obtengan frutos. Pienso que cada artista que quiera dedicar su vida a un oficio determinado, en este caso a componer y cantar canciones y otras actividades relacionadas con la música, deberá tener mucha paciencia, amor y compromiso para con lo que hace, escuchando, viendo y entendiendo a otros cómo manifiestan su arte. Considero entonces, que es posible vivir de la música.