Escribe Eduardo Belloccio
Especial para EL DIARIO
La semana pasada falleció en Villa María, Adalberto Otero Wilson. El Beto Otero Wilson. Conocido por ser el autor entre otras composiciones, de la letra que inmortalizara la “Zamba para Villa María” en la voz de Hernán Figueroa Reyes.
Nacido en Gualeguaychú, Entre Ríos, trascendió sus fronteras para recalar en Buenos Aires, donde su talento lo codeó con lo más granado del folclore argentino. Compuso canciones para Figueroa Reyes, con quien recorrió, por mucho tiempo, los festivales del país. Una foto de 1974 lo recuerda recitando sus poemas en el escenario de nuestro Anfiteatro, rodeado de Hernán, el Tito Suárez, Gregorio Felipe, Barcellona y otros amigos de aquellas inolvidables noches festivaleras.
También escribió canciones para María Marta Serra Lima, el Paz Martínez, Sonkocanta, canciones para novelas que aún hoy, se reiteran en la costa oeste de Norteamérica. Fue autor, también, de letras de las canciones que cantaba el mundialmente famoso Topo Gigio. Este trabajo le valió el respeto y la consideración de afamados compositores latinoamericanos como King Clave, entre otros, con quien mantenía contacto a través de las redes sociales.
Seis años atrás pisó nuevamente el Anfiteatro para recibir un homenaje de parte de la Municipalidad por su contribución a la cultura y, particularmente, por la canción que lo elevara a la fama. Lo acompañó en el escenario, Ricardo “Pico” Silva, un gran cantante entrerriano como él, además de Los Cuatro de Córdoba y Los Soñadores. Todos juntos entonaron la “Zamba para Villa María”.
Luego de esa oportunidad, el Beto, junto a su compañera Layla eligieron nuestra ciudad para vivir, alquilando una casa en el barrio Rivadavia. Su proyecto musical era que algunos grupos de la ciudad le grabaran sus canciones. Hace ocho meses una cruel enfermedad le llevó a su compañera, y como una paradoja de la vida, la ciudad que le dio la fama como compositor, será también, su última morada.
Familiares, algunos vecinos y amigos despidieron sus restos.
Para Villa María
La zamba tiene dos versiones de letra. La segunda fue una adaptación ideada cuando el Festival de Peñas pasó a realizarse en febrero, pero la original dice:
Si me preguntan cuál es
la niña que yo más quiero,
es cordobesa y nació
a orillas del río Tercero.
Cuando el verano está en flor
el aire se vuelve menta
y de balcón en balcón
la copla se vuelve fiesta.
Estribillo
Si para enero anda cerca
y quiere alegrar la vida
déje las penas por ahí
y dentre a Villa María.
Yo que en sus calles viví
todo el calor de la tierra
que Tito Suárez cantó
en noches serenateras.
Cuando me alejo de allí
se hace paloma el recuerdo
por sus mujeres, su sol
y sus sueños de guitarrero.