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“Era un fracaso no ganar este título”

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“Era un fracaso no ganar este título”
El Pato Bernadó aseguró que lo mental pesa más que lo futbolístico en definiciones como las de ayer, en la que su equipo se hizo fuerte en los momentos más difíciles y terminó festejando

UNIVERSITARIO – Joselito Bernadó

El DT del flamante campeón destacó además que “jugar tres finales seguidas no se puede atribuir a la suerte”

 

Escribe: Federico Gazzoli

Si bien el 3-0 de la ida le daba cierta tranquilidad para afrontar la revancha, todo Universitario sabía que como fuera debía definir ayer la serie final del Apertura, ya que un tercer partido hubiese sido difícil de afrontar, sobre todo desde lo anímico, para el elenco de la casa de altos estudios.

Y así lo reconoció, en medio de los festejos por el título alcanzado, el entrenador de la “Uni”, Joselito Bernadó, quien en diálogo con EL DIARIO sostuvo: “Por suerte, después de perder dos finales, en la tercera se nos dio el título. Terminamos esta revancha un poco apretados, ante un tremendo equipo como Argentino, que tiene tremendos nombres y tremenda experiencia”.

“Aprendimos de las dos finales anteriores, en las que no pudimos festejar, y hoy estábamos muy decididos a hacer cualquier cosa para cerrar la serie en este partido”, reconoció, agregando al respecto que “habíamos practicado cerrarnos o abrirnos y atacar, de acuerdo a las circunstancias, porque nos parecía que iba a ser muy duro si teníamos que jugar una tercera final contra este Argentino, que parece que muere y no muere nunca”.

Continuando con sus halagos hacia el Lobo, Bernadó indicó: “Admiro muy mucho a sus jugadores, a su entrenador, Christian Romero, y a su ayudante de campo, Alexis Zegatti. Creo que llegaron a la final dos equipos que están siempre y si eso pasa, es porque no es casualidad y que hay algo que tiene que ver con el trabajo”.

Volviendo a referirse a lo que fue la definición del certamen, el Pato reconoció que “la lógica de mi pensamiento era que llegar a una tercera final hubiese sido difícil de afrontar desde lo anímico, porque nosotros venimos de dos finales perdidas”.

“En este tipo de partidos la cabeza y lo mental es determinante más que cualquier cosa. Tuvimos que demostrar carácter, porque nos hicieron un gol antes de los 10 minutos. Tuvimos ese carácter y también algo de suerte, con la falla que tuvo el arquero rival”, aseguró.

 

Los puntales del campeón

En otro orden, el entrenador opinó que “para ser campeón hay que tener un buen arquero, como el que tenemos, goleadores, un orden y suerte”.

“Todo ese tipo de circunstancias se dieron para nosotros, pero jugar tres finales seguidas no se puede atribuir a la suerte, sino a que hay un laburo y una proyección de algo que está claro hacia dónde va”, aclaró.

A la hora de hablar de algunos nombres, que le fueron consultados por este medio, Bernadó comenzó diciendo: “Mellano fue clave en esta serie, es un tipo que realmente aparece en los momentos determinantes y es uno de los pilares de este Universitario campeón. Tanto en esta serie final como en todos los partidos de playoff fue determinante. Con un arquero así, el equipo se siente muy respaldado y hasta se piensa una forma de juego en función de él”.

Para continuar, expresó que “Piccotti, Monetto y Moyano son fundamentales para este equipo. Piccotti tiene 14 títulos ganados con éste y mucha experiencia sobre el ‘lomo’ y tenía el hambre de no poder ganar un campeonato desde que se sumó a este grupo”.

“Sobre Moyano hay mucha gente que me dice que no corre, pero para mí es el técnico que tengo dentro de la cancha. Me comunico con él y con Piccotti, entiende claramente los mensajes y lo logra transferir muy bien al resto del equipo”, dijo, y aseguró también: “Si no ganaba esta final, iba a seguir jugando finales hasta que las ganara. Hemos tenido un gran acierto en incorporarlo al trabajo de nuestras inferiores, porque entiende a la perfección lo que el proyecto demanda, y estoy muy contento de que haya logrado este título, porque es un guerrero, sabe que su virtud es el sacrificio y lo pone al servicio de todos. Es muy generoso”.

Entre lágrimas y sonrisas, el plantel de la Uni festejó con algarabía el título conquistado en cancha del Lobo

Y Monetto, por algo hace tres años hemos decidido incorporarlo a primera, porque parece que hiciera diez años que juega en el plantel superior. Cuando los partidos queman, él es el que la para e intenta jugar, el que piensa y el que mete la pelota de gol. Veo un gran futuro en él y ojalá se pueda ir a jugar a un nivel superior. Si bien no quisiéramos que se vaya nunca, nuestra felicidad sería que la mayor cantidad de chicos puedan jugar en un nivel superior”, añadió.

 

El balance del Apertura

Por último, haciendo un análisis de lo que fue este torneo para Universitario, el DT manifestó: “Hicimos una etapa clasificatoria muy baja y entramos a los cruces por la ventana, pero lo que rescato es que pudimos entender que en los playoffs, donde empieza otro campeonato, cambiamos la cabeza y estuvimos a la altura”.

“Todo lo que tenemos por debajo en las inferiores da confianza y seguridad para el proyecto y ganar un título ayuda un montón. El que diga que ganar no ayuda, miente y es demagogo. Sabíamos que era un fracaso no ganar este título”, fue tajante.

Y para finalizar declaró: “Le dedico este logro a mi familia, que es incondicional y se banca que todo el tiempo esté afuera, viajando, pensando partidos y juntándome con los jugadores. Mi familia realmente es el pilar que me permite darle la vida a este y todos los proyectos que he tuve y tengo en mi vida”.

 

“Tuvimos una etapa clasificatoria muy mala y perdimos muchos partidos, pero después nos hicimos fuertes en los cruces y en la final pudimos jugar en nuestra cancha, donde dimos un gran paso para lograr este título”. Pablo Piccotti

“Desde mañana estaré pensando en que el campeonato que viene tenemos que llegar de nuevo a la final. Esto es así y ese será mi pensamiento hasta el día en el que deje de jugar al fútbol”. Gastón Moyano

 

Uno x Uno

Mellano: volvió a ser la figura del encuentro. Aportó atajadas fundamentales para sostener el empate que le dio la corona a Universitario. En los momentos complicados aportó frialdad y dio grandes muestras de personalidad.

Layús: un partido irregular. Por momentos, cuando la “U” jugó con tres atrás, sufrió demasiado ante los desbordes de Rosales por la izquierda. Después, con cinco en el fondo, tuvo una tarde más tranquila.

Piccotti: lo mejor del fondo visitante. Siempre bien ubicado para despejar una gran cantidad de pelotas riesgosas de su área. Coronó su gran actuación con una “guapeada” con la que anotó el empate 1 a 1.

Wartel: de menor a mayor. Comenzó complicado y le costó contener a Moreno (perdió la marca del atacante en el 1-0), pero se fue afianzando y terminó la tarde sin sobresaltos.

Acosta: en el primer tiempo jugó más abocado a la ofensiva (alternó buenas y malas) y en el complemento, después del gol de Piccotti, se acopló a la línea defensiva, función en la que cumplió.

Monetto: el “motorcito” del mediocampo de la “Uni”. Recuperó muchas pelotas y además generó juego en reiteradas ocasiones. A pesar de su juventud, jugó la final como un soldado de mil batallas.

Vicario: buen partido, siendo un buen complemento para la buena actuación de Monetto. Jugó varios minutos con una molestia, pero nunca resignó la entrega.

Goroso: participó poco en el juego ofensivo. Al igual que Acosta, se acopló a la línea defensiva cuando Universitario tuvo que aguantar, cumpliendo esa función con altibajos.

Moyano: más abocado a la marca y la recuperación que al juego ofensivo, casi no participó en el primer tiempo; en la segunda etapa la pelota pasó más por sus pies y demostró su oficio a la hora de jugar.

Barengo: de menor a mayor. Participó poco en los primeros 45’ y en el complemento, con espacios, fue desequilibrante. Así, de contra y con complicidad del arquero, anotó el 2-1 y comenzó a encaminar el título.

Pratti: un buen primer tiempo, en el que condujo todos los ataques de Universitario. En el segundo tiempo participó poco, pero cuando agarró la pelota inquietó al fondo rival.

Cipolat: entró para dar una mano en defensa y lo hizo bien.

B. Sanabria: solamente jugó tres minutos.