El villamariense que fue como candidato a vicepresidente de Progresistas remarcó la “polarización” que quedó plasmada el domingo y aseguró que “la influencia de los partidos tradicionales se ha puesto en la mesa de la incertidumbre”

Sin dramatizar, pero con signos de incertidumbre, el ahora excandidato a vicepresidente de Progresistas, Miguel Olaviaga, hizo un balance de lo que dejaron las elecciones del domingo y apuntó que todo “es mezclar y dar de nuevo”.

“La necesidad política, el electorado, marcó una tendencia muy clara y ha polarizado, evidentemente”, señaló el mutualista a la hora de explicar por qué se dio el balotaje y por qué la fuerza que encabezó Margarita Stolbizer no pudo sobrellevar una buena elección.

“Apostamos a marcar un espacio, ideológicamente social-demócrata de centro izquierda, pero el electorado marcó otras pautas”, agregó, en declaraciones a radio Regional.

Por otra parte, Olaviaga sostuvo que “la influencia de los partidos tradicionales se ha puesto en la mesa de la incertidumbre. Y en lugares donde tradicionalmente el peronismo era gobierno, hubo modificaciones. Es que como si fuera una realidad fluida, no hay nada cristalizado”.

“Es una dinámica evolutiva que a veces no estamos en condiciones de explicar, pero vamos a tener que seguir este proceso donde se rompen algunas cosas y se reafirman otras”, añadió.

En ese sentido, mirando al futuro y con la experiencia de militar en política desde hace mucho, el único villamariense que se postulaba como vicepresidente fue claro al remarcar: “Será inminente que las fuerzas dialoguen”.

“No soy especialista, pero hay varias cuestiones que tienen que ser abordadas ya como políticas de Estado y, terminado la controversia, todos tendremos que hacer análisis en esas circunstancias”, agregó.

Campo invertido

El posible “regreso a los 90” como opción que se maneja desde la irrupción de algunos conceptos de Mauricio Macri también fue abordada por Olaviaga, haciendo una lectura más amplia.

“Cuando hacíamos las primeras lecturas de formación cívica y se hablaba de que primero estaban los principios y valores y uno adquiría esos principios en su hogar y en las escuelas, después venía la ideología, que era cuando el sujeto quería cambiar la realidad; después venía la política, que era la elaboración de estrategia para promover los cambios. Aquí daría la impresión que se han invertido esos campos”, apuntó, para luego remarcar que “ahora se prioriza la estrategia política; hagamos lo que conviene, de cualquier manera, y después recién se analiza dónde estamos parados”.

En ese marco, el mutualista dijo encontrarse “a repetición con una pregunta: ¿y los votos?”.

“Da la impresión que la ciudadanía opera con un escenario pragmático, pero esto es muy fluido y de la misma manera que se generan liderazgos, caen liderazgos”, añadió.

“Más individualismo”

A tono con la reflexión que hizo después de los resultados del domingo, Olaviaga fue más allá y pintó una realidad con un repaso histórico: “Cuando se hablaba de las vertientes de pensamiento universal, se hablaba de la social democracia, del social cristianismo, entonces cuando estaba el bloque del Este se hablaba del comunismo y el liberalismo. Hoy hay un líder universal que ha reflotado el social cristianismo, que es el Papa; él hizo un pronunciamiento y naturalmente hay una sustancia. Cuando él plantea un escenario de las tres T (tierra, techo y trabajo), está haciendo una descripción clarita socialcristiana. En esta cuestión, da la impresión que el liberalismo como idea, como vertiente del pensamiento, ha dado paso a un individualismo”.

“El 4 de julio, cuando fue el día del cooperativismo, el día de la equidad, se dijo que el 50% de los bienes del mundo pertenecía a un 1%; es un sistema capitalista que está colapsando y hay que buscar distintas alternativas. Esto ya traspasa la discusión electoral nuestra”, agregó.

Es por ello que remarcó que la situación “va llevando a que la brecha sea insostenible y algo tenemos que conversar sobre estas cuestiones, si no, la vamos a pasar muy mal”.