De vez en cuando la gente me dice “relájate, es solo un perro” o “es un montón de dinero solo por un perro”. Ellos no comprenden la distancia recorrida, el tiempo invertido o los costos incurridos por “solo un perro”. Algunos de mis momentos de mayor orgullo han ocurrido con “solo un perro”.
Muchas horas han pasado siendo mi única compañía “solo un perro”, pero ni por un solo instante me sentí despreciado. Algunos de mis momentos más tristes han sido por “solo un perro”, y en esos días grises, el suave toque de “solo un perro” me dio el confort y la razón para superar el día.
Si tú también piensas “es solo un perro”, entonces probablemente entenderás frases como “solo un amigo”, “solo un amanecer” o “solo una promesa”. “Solo un perro” trae a mi vida la esencia misma de la amistad, la confianza y la alegría pura y desenfrenada. “Solo un perro” saca a relucir la compasión y paciencia que hacen de mí una mejor persona.
Por “solo un perro” me levantaré temprano, haré largas caminatas y miraré con ansias el futuro. Así que para mí y para gente como yo, no es “solo un perro”, sino una encarnación de todas las esperanzas y los sueños del futuro, los recuerdos del pasado, y la absoluta alegría del momento. “Solo un perro” saca lo bueno en mí y desvía mis pensamientos lejos de mí mismo y de las preocupaciones diarias.
Espero que algún día puedan entender que no es “solo un perro”, sino aquello que me da humanidad y evita que yo sea “solo un humano”. Así que la próxima vez que escuches la frase “solo un perro”, simplemente sonríe porque ellos “simplemente no comprenden”.
Richard A. Biby