El espacio abrió sus puertas hace unos días y funcionará hasta febrero. El objetivo de sus dos coordinadoras es brindarles a quienes tienen capacidades diferentes la oportunidad de tener actividades en el verano y luchar por «la igualdad de derechos para todos»
Durante el verano, cuando todas las escuelas y talleres terminan por el receso de vacaciones, son pocos los espacios donde los chicos con capacidades diferentes complejas pueden desempeñarse.
Giuliana Piva y Agostina Bosio son las docentes coordinadoras de la escuela Vida Activa, que inició sus actividades hace pocos días, el 19 de diciembre: “En total somos cuatro, contamos con dos ayudantes que están con nosotros acá”, le contó Giuliana a EL DIARIO.
En un principio las actividades estaban programadas para jóvenes de 15 ó 16 años hasta adultos, sin límite de edad, “pero nos encontramos con que los primeros que nos contactaron y que necesitaban eran niños, así que también abrimos para niños de 8 años e incluso tenemos un nene de 6 años”.
La idea es no excluir a nadie
Originalmente la encargada de la actividad de los chicos durante las vacaciones era Stella, que también coordina un taller con el mismo nombre durante el año: “Ella trabajó todos los veranos, pero éste no podía continuar, por eso nos propuso si queríamos hacerlo nosotras”, cuenta Piva.
“Aceptamos, pero cambiamos la propuesta y decidimos recibir y abrir la puerta a todo el que quiere empezar, no sólo a los que asistían al taller. Si bien vienen todos los chicos que están en el taller de Vida Activa todo el año, aceptamos a muchos chicos más que ahí no participaban. Mantenemos el nombre porque Stella nos dio una gran mano, nos guió, pero la escuelita es abierta a todo público”, detalla Giuliana, que asegura que todo el trabajo que realizan con su compañera es a pulmón, no han recibido ayuda de instituciones.
Actualmente hay inscriptos siete alumnos para diciembre, pero para enero esperan más de 15 chicos. Las clases son de lunes a viernes de 9.30 a 12.30 en el predio del Sindicato Unión Obreros y Empleados Municipales (SUOEM), en avenida Costanera y Alfonsina Storni, y estarán hasta el 17 de febrero.
Para inscribir a los chicos pueden contactarse con Giuliana o Agostina, al (0353) 154226107 o al (0353) 154119524.
El agua, la mejor aliada
Como toda escuela de verano, tienen actividades de natación y juegos en la pileta, adaptados a ellos.
Los chicos necesitan más que nada todo lo que es motricidad: “Trabajamos mucho con juegos cooperativos porque así ellos se conocen. Muchos vienen de talleres donde se conocen, pero otros no, entonces más que nada hacemos juegos, circuitos, actividades lúdicas, caminatas”.
Todo lo que tenga que ver con el agua es lo que más los entusiasma: “En verano siempre es lo mejor, aparte es el medio donde ellos pueden movilizarse por los problemas patológicos con los que vienen”, detalló la coordinadora.
Los chicos llegan con discapacidades tanto físicas como psicomotrices e intelectuales: “Contamos con muchos niños en silla de ruedas, entonces en el agua se pueden desenvolver prácticamente solos. Obviamente, con ayuda, pero no tan dependientes como en la tierra”.
Incluir
Giuliana y Agostina apuestan a cumplir los sueños, mantener la esperanza y lograr la igualdad de oportunidades para todos: “Lo importante y el objetivo es la inclusión, más que nada no abandonar a los jóvenes y adultos con discapacidad durante el verano, se aburren sin actividades”.
Trabajar por ellos
“Ni nosotras ni la comunidad debemos olvidarnos de las personas con discapacidad, que tienen los mismos derechos que todos y que muchas veces sufren la discriminación y más que nada en el verano, por ahí por la dedicación, el trabajo y la atención que uno necesita tener y brindarles”, sostuvieron.
Las chicas quieren que se sepa que hay escuelas para los chicos: “Somos bastantes los que nos preocupamos y luchamos por la inserción para que ellos tengan una vida lo más normal que uno pueda darles”, finalizaron.
Pileta Eva Perón – Más opciones
Este año, la municipalidad incorporó a las de escuelas de verano que organiza, clases para personas con discapacidad. Esta escuela de verano se realiza en la pileta comunitaria «Eva Perón», de barrio San Juan Bautista, ubicada en América y Remedios de Escalada. Por sus dimensiones, de las tres piletas comunitarias, es la que mejor se adapta al desarrollo de las actividades que necesitan los chicos y tiene el seguimiento del docente Nicolás García.