TIO PUJIO – Carta descargo de Rosso
Haciendo uso de su derecho a réplica, otra de las voces involucradas en el loteo Posada del Indio cuenta lo que denomina “La verdadera historia”
“Reitero por enésima vez y reafirmo: José María Antonio Salusso, no está autorizado, para vender ni ceder a cualquier título, derecho o propiedad del Loteo Posada del Indio, ni ningún otro en este planeta, que tenga algo que ver con Daniel Antonio Rosso. A todas las personas que compraron de buena fe, les ruego hagan las denuncias penales pertinentes al verdadero responsable, quien les vendió.
Esta comienza con la compra de 18 hectáreas aproximadamente, a los hermanos Daniel y Miguel Olivero, vecinos de la localidad de Tío Pujio, por mi persona. Con el único fin de realizar un loteo, donde intervino la Inmobiliaria de José María Antonio Salusso, en todos los actos de la misma. Cobrando las comisiones pertinentes.
Se le encargó al ingeniero Sigifredo la subdivisión de una mayor superficie de 20 hectáreas aproximadamente, de donde debería excluir las 18 hectáreas que me habían vendido y un proyecto de loteo en las mismas.
Con el trajinar del tiempo, entre las presentaciones de los planos pertinentes, más las obras de trazado de calles, amojonamiento de lotes, arbolado, parquización, obra de agua, etcétera, ya realizadas, faltando únicamente las obras de electrificación y alumbrado público, a este momento.
El señor Salusso me solicita, que en el fideicomiso que también se estaba confeccionando lo pusiera a ‘él’ en calidad de fiduciario (administrador) del fideicomiso Loteo Posada del Indio argumentando que él era de Villa María y tenía una vasta experiencia en loteos.
Pero, por aquel entonces Salusso había comenzado con actitudes y procederes en su accionar cotidiano que rayaban con la cordura y desempeño que debería tener un buen hombre de negocios, elemento indispensable para asumir la función de fiduciario. Lo que me llevó a elegir a un hombre probo, conocido y respetado en la zona por su desempeño en el ámbito comunitario, el señor Miguel Angel Lione, para el cual no tengo más que palabras de agradecimiento por su accionar y rectitud, en el desempeño de su cargo.
Desde ese momento, todos los intervinientes en el desarrollo del Loteo Posada del Indio pasamos a ser su mayor enemigo. Calumniando e injuriando a todos los profesionales, ingenieros y escribanos, inventando hasta un juicio, contra los hermanos Olivero y mi persona, argumentado solamente con dichos inverosímiles y sin prueba fidedigna alguna, que afecte los intereses de los fiduciantes del loteo (desaparición de planos, desaparición de lotes, maniobras delictivas), que solo pueden ser fruto de una mente perturbada y enferma al juicio de la cordura y la justicia.
El delirante actuar de este individuo (Salusso), ha llegado a límites de difícil comprensión, valga el ejemplo y sus consecuencias. En el Loteo Aguaclara donde Salusso es el presidente de la SA y único responsable de la terminación de dicho loteo, como así también la subdivisión y escrituración de los mismos. En un primer momento me indilgó la culpa de no haber terminado las obras, cuando lo único que hice es abonar parte de la gasificación a título de préstamo, que nunca me lo devolvió, y comprar y vender algunas propiedades en dicho loteo, donde todas y cada una de ellas intervino su inmobiliaria, cobrando siempre sus honorarios.
La comisión
Ante la falta de recursos genuinos, para las obras faltantes Salusso forma una ‘comisión vecinal’ apadrinado con el asesoramiento del doctor Agüero, alias el Mesías (cuyos antecedentes deberían conocer), pidiendo aportes a los vecinos para realizar las mismas, ya que él estaba en una calamitosa situación económica, por problemas personales. Por supuesto los vecinos después de largo tiempo, en donde la mayoría había construido su hogar, querían la escritura de su lote. Una vez concluidos los trámites y obras faltantes, ‘oh, sorpresa’, aparece su asesor, solicitando cifras siderales a los vecinos, compradores de buena fe de los lotes, para otorgarle la escrituración, avalando mis dichos con más de 43 demandas judiciales, contra Salusso y su asesor, algunos pedidos de más de 700 mil pesos, por haber construido su casa en su lote. Y lo peor es que se salió con la suya. Todos pagaron extras para obtener su escritura. Claro, después de esta exitosa estafa, intenta hacer lo mismo con el loteo Los Manzanos en Villa Carlos Paz, y con loteo Posada del Indio en Tío Pujio. Con condiciones totalmente diferentes, pues a todos sus compradores ya los estafó, al enajenar el bien o no cumplir con el pago del bien que vendió, respectivamente.
Me imagino que ante los últimos sucesos de difamación hacia mi persona, y mi contestación contundente en todos los medios de prensa con toda la documentación fidedigna en mano, la imagen y dichos de Salusso han perdido bastante credibilidad, en la comunidad de Villa María y alrededores. Pero a este personaje no se le terminan las malas artes. Ahora soborna a sus propios estafados, para que hablen, injurien y calumnien por él.
En contestación a la carta desde la supuesta comisión vecinal, suscripta por la señora Escalante, va a tener que demostrar judicialmente todas las barbaridades y mentiras que enuncia en dicho escrito que no son otra cosa que los mismos dichos de Salusso, para salvarse de su delictuoso accionar.
¿Insania?
El señor Daniel Pedraza, no tiene nada que ver en este conflicto y constituye la prueba cabal de la locura de Salusso. Todo aquel que no consiente sus actos o trata de ponerle freno, es su enemigo y lo confirmo con la renuncia a continuar con el trabajo del loteo por parte del ingeniero Sigifredo, las escribanías Reale, Spila y Lozita, le cerraron sus puertas a José Salusso y por ende no aceptan continuar trabajando con el fideicomiso. Siento vergüenza ajena que estos eméritos profesionales hayan tenido que soportar las calumnias e injurias de este enajenado mental. Y aclaro, no digo esto con soltura ni fundamentos. Salusso tiene un juicio de insania en los Tribunales de Villa María, y su asesor letrado lo paró o demoró para poder seguir estafando a cualquier ciudadano de buena fe que tenga unos pesos en el bolsillo o algún avaro que pretenda hacer un buen negocio, pagando el 10% del valor verdadero del inmueble. Salusso me lo dijo en la cara, cuando trataba de parar su loco accionar: ‘No pasa nada, en los Tribunales son todos amigos, yo trabaje años con ellos, de última me hago pasar por loco y listo’.
A las autoridades judiciales que correspondan, por favor tomen cartas en el asunto, ya son más de 500 ciudadanos estafados, personalmente tengo más de seis denuncias penales y más de un centenar de denuncias por terceros que me constan”.
Daniel Antonio Rosso
DNI 10.444.101