Escribe Fabio Morisetti
Previo al clásico del próximo fin de semana, Rivadavia venció 2 a 0 de local a Juventud y aprovechó el traspié de Colón para ser líder
De principio a fin. Así de clara y justa fue la victoria (2-0) de Rivadavia ante Juventud River Plate.
El conjunto “Verde” salió decidido y convencido desde el primer minuto y plasmó una neta superioridad durante los 90 minutos de juego, sabiendo que, a esta altura del torneo, cada punto vale oro.
A los dos minutos, Bustamante, de buen comienzo, obligó a la intervención de García, quien dio rebote, pero Vaglio no pudo concretar. Unos instantes después, Garis ganó en lo alto, pero su cabezazo fue desviado en la línea cuanto todo Rivadavia se preparaba para gritar.
Sobre los 14’, un tiro libre de Berterame pasó cerca y a los 18’, Garis no llegó por milímetros a un nuevo centro de Bustamante.
Era todo del local, pero a los 31’, en una aproximación esporádica, Rodríguez tiró un centro que se cerró y terminó pegando en el travesaño, en lo que fue la más clara que tuvo el equipo de Ausonia en todo el juego.
Rivadavia seguía insistiendo, y a los 39’ Gudiño se perdió un gol increíble. Bustamante burló el offside y tiró el centro para el zaguero que entraba solo pisando el área chica, pero éste le pegó abajo a la pelota y, sin arquero, la mandó por encima del travesaño. Minutos después, Gudiño comprobaría que el fútbol da revancha…
A falta de cuatro minutos, Vaglio la encontró en la puerta del área chica pero pifió el remate, y ya no hubo tiempo para más. Rivadavia merecía largamente la victoria, pero no podía concretar en el arco de enfrente.
Apenas iniciado el complemento, un centro de Bustamante terminó con Gudiño abriendo el marcador y poniendo justicia en el resultado.
Siguió yendo por más el local, y a los cinco Javier Demarchi, desde inmejorable posición, prefirió asistir a cabecear al arco, desperdiciando otra chance.
El partido lo terminó el gol de Maxi Demarchi a los 18’. Un derechazo letal terminó con las aspiraciones de Juventud y le dio al “Verde” la tranquilidad necesaria para transitar la media hora siguiente, que estuvo totalmente de más.
A partir de allí, se terminó la historia, porque Rivadavia, de la mano del siempre vigente “Puli” Berterame, controló los tiempos ante un rival que se fue poniendo nervioso y sufrió dos expulsiones en los últimos minutos.
En una zona caliente, y en etapa decisiva, los tres puntos que sumó el conjunto de Santoni son vitales para cristalizar el objetivo de acceder a la siguiente instancia.
El árbitro – Federico Valle
No tuvo mayores inconvenientes, pese a que, en algunos momentos, obvió alguna pierna fuerte que merecía amonestación. Acertó en las expulsiones y no tuvo incidencia en el resultado.
La figura – Marcos Berterame
La experiencia y el manejo del “Puli” fue factor decisivo en la victoria “Verde”. El centrocampista marcó los tiempos cada vez que la pelota pasó en sus pies, tuvo criterio en la distribución y sacrificio a la hora de recuperar.