
Por el caso está detenido el hijo de la mujer, acusado de “privación ilegítima de la libertad”. En la familia insisten en la inocencia del joven, a la vez que siempre sostuvieron que la víctima no se había ausentado por su propia voluntad

El cadáver de María Eugenia Cadamuro, quien estaba desaparecida desde hace tres meses en Jesús María, fue encontrado ayer dentro de una bolsa y con un disparo en la cabeza en un campo situado entre Barranca Yaco y Sarmiento, en el norte provincial, informaron fuentes policiales.
El hallazgo se produjo en horas de la mañana en un establecimiento rural al norte de la ciudad de Córdoba, al que los investigadores llegaron luego de analizar entrecruzamientos telefónicos entre la víctima y su hijo, Jeremías Sanz (21), quien está detenido por el caso.
Posteriormente, el fiscal Rubén Almeida, que interviene en la investigación por la desaparición de Maru Cadamuro (46), ordenó que la Policía Judicial realice los peritajes correspondientes para determinar si se trataba o no de ella.
Una hermana y la hija de la víctima también se trasladaron al lugar y la identificaron por la ropa y un tatuaje, ya que el cadáver estaba en avanzado estado de descomposición, compatible con el tiempo que llevaba desaparecida, según dijeron voceros de la investigación.
Un informe preliminar de la autopsia estableció que la mujer murió como consecuencia de un disparo de escopeta que le provocó una severa herida en el cráneo.
Por su parte, el jefe de la Departamental Norte de la Policía de la Provincia, comisario mayor Félix Quinteros, informó que en el mismo campo primero se encontró, tras realizar una excavación de unos 50 centímetros, una zapatilla de color negro y luego se halló el cadáver.
«En la causa se establece que quien habría visto a esta señora en sus últimos momentos iba vestida de zapatillas de color negro», agregó, en relación a las características del calzado hallado en el campo ubicado en la ruta 60, a la altura del kilómetro 798.
También explicó que el lugar es de una familia de apellido Sbiglio y que «el sembradío que existe en este lugar lo podría haber hecho el hijo de la víctima», que arrendaba el campo.
Al respecto, agregó que al predio se llegó gracias al entrecruzamiento de las últimas llamadas telefónicas registradas entre María Eugenia y su hijo, acusado de «privación ilegítima de la libertad agravada por el vínculo» y detenido en la prisión de Bouwer.
Tras el hallazgo del cuerpo, el joven sería ahora imputado de “homicidio agravado por el vínculo” y nuevamente indagado por el fiscal, en tanto que fuentes policiales y judiciales informaron que puede haber más detenciones por este hecho.
Cadamuro había sido vista por última vez el 15 de marzo en Jesús María, cuando desapareció de modo sorpresivo de su casa de bulevar Agüero 83, de esa ciudad.
La familia siempre había descartado que se hubiera ido por propia voluntad y sostiene la inocencia de Jeremías.