La caída en los niveles de edificación, en el análisis de la UOCRA
Miguel Verón, secretario general de la seccional local del gremio de la construcción, atribuyó la merma en la actividad a la falta de políticas de Estado que alienten a su desarrollo
Tres días atrás este medio publicó un informe titulado “En el primer semestre del año se edificó un 24% menos que en igual lapso de 2017”, en el que, según una comparación entre 2018 y 2017 aportada por el Gobierno local (en ambos casos en el período comprendido entre enero y junio), los permisos de edificación que tuvo el municipio se redujeron de 107.187 a 82.153 metros cuadrados.
A raíz de esos datos, EL DIARIO entrevistó a Miguel Verón, secretario general de la seccional Villa María de la Unión Obrera de la Construcción de la República Argentina (UOCRA), para conocer cómo influyó la merma en los niveles de construcción en la actividad de los trabajadores de su gremio.
Para comenzar, el dirigente señaló: “Estoy de acuerdo con los datos que refleja dicho informe porque es una realidad que nos influye directamente”.
“Esta baja considerable en los niveles de construcción nos afectó bastante. Además de ello, el problema es que no se pusieron en marcha las obras que estaban previstas, como la circunvalación de Villa María”, analizó, sobre lo que adujó también que “además, lamentablemente se redujo el personal que estaba trabajando en la reparación de la ruta 158”.
En consonancia con lo señalado, expresó que “en cuanto a lo privado, tampoco se ha alcanzado la expectativa que teníamos y se han registrado importantes bajas en los índices laborales.
“Lo único positivo por estos días es que se retomó la construcción de la ampliación de la central termoeléctrica, pero el resto de las obras está bastante en baja”, valoró, para destacar en medio de un entorno de caída constante.
Seguidamente, continuando con el análisis de la realidad que atraviesan los trabajadores de la UOCRA, Verón aseguró que “hoy la mayor cantidad de personal que tenemos trabajando es en la obra pública, por eso hacemos hincapié en ese ámbito, para cuidarnos de que no dejen a más trabajadores nuestros sin trabajo”.
Los motivos de la recesión
En otra parte de la entrevista, el dirigente sindical analizó los motivos que influyeron en esa merma de la actividad del sector. Al respecto, aseguró: “La merma que más sintió nuestro gremio fue cuando dejaron de trabajar los mil trabajadores que lo hicieron en la construcción de la esa planta. Esos puestos no se recuperaron y solamente quedaron trabajando aquellos que tienen un oficio”.
“Actualmente, la demanda que más tenemos es la de ayudantes, una tarea a la que se suman trabajadores de otros gremios”, contó, señalando, además, que “en los otros gremios también hay desocupación y despidos, entonces, la mayoría de ellos se inclinan para el lado de la albañilería”.
Para más, opinó al respecto: “Creo que la baja en los niveles de la construcción se debe a que no hay confianza por parte de quienes deben invertir sus capitales, además de una inestabilidad económica que es evidente y de una inflación que no se detiene”.
“Hace poco una empresa constructora nos contó que al comenzar una obra un camión de asfalto le costaba 300 mil pesos y hoy esa cifra ya superó los 500 mil pesos”, relató.
En ese plano, sostuvo que “ese problema inflacionario llevó a desestabilizar a las empresas y obviamente no da una confianza de inversión”.
“Comparándolo con la situación de un jubilado, que ya no puede comprar, por ejemplo, la misma cantidad de alimentos que antes, a las empresas constructoras les está sucediendo lo mismo, pero a un nivel de escala mayor”, ejemplificó, y cerró su respuesta indicando: “Así, las empresas comienzan a buscar reducir su personal y terminan cortando el hilo por lo más delgado”.
Panorama desalentador
En otra parte de la entrevista, consultado por las perspectivas que tiene su sector para atravesar este momento complicado, Verón fue contundente al afirmar: “Estamos preocupados, entramos en una situación de incertidumbre. El panorama que se observa a nivel local y regional se repite en todo el país. Es por eso que nuestro secretario general a nivel nacional (Gerardo Martínez) fijó una alerta con respecto a esa notable baja”.
“No estamos dilucidando que la situación se resuelva inmediatamente. Definitivamente, las perspectivas no son nada buenas para nosotros”, lamentó.
En sintonía con lo dicho anteriormente, manifestó: “Cuando me preguntan qué tendría que suceder para que esto mejore, les digo que a eso también deberían preguntárselo a los políticos, los únicos responsables de esta situación”.
“Nosotros enfrentamos la situación y luchamos incansablemente, pero siempre las soluciones están dentro de la política, ya sea económica, cambiaria, de salud o de educación, entre otros aspectos”, dijo.
Para ampliar su teoría, sostuvo que “es de público conocimiento que a la mayoría de los trabajadores de los diferentes gremios no les está yendo bien con este Gobierno”.
“De igual modo, me parece que para que eso suceda (una mejora en la situación del sector de la construcción), en primer lugar tendríamos que tener un país estable y con menos inflación”, indicó.
Para finalizar, consultado por la forma en la que los trabajadores son asistidos cuando pierden su trabajo, contó que “cuando nuestros trabajadores son despedidos, cobran un fondo de desempleo.
“No hay una política de ayuda social desde el gremio porque eso también le correspondería, en todo caso, a la política”, disparó Verón, mostrando una vez más su desacuerdo con varias de las políticas del Estado nacional.
