Un metrobus recorrerá la arteria
La empresa Arrow trabaja tanto en inmediaciones del Campus universitario como en la zona de barrio Belgrano. Habrá tres rotondas y 18 semáforos
Con dos frentes de trabajo marcha la obra de apertura y extensión del bulevar España, que de esta forma llegará al portón principal y bulevar central del Campus de la Universidad Nacional de Villa María.
Solo un tramo de “cerca de 100 metros” es hoy el único obstáculo para la ampliación, aunque el Gobierno ya declara de utilidad pública esas tierras para poder avanzar.
El intendente Martín Gill estuvo ayer a la mañana de recorrida por esta obra que ejecuta la empresa Arrow, y que comprende una inversión provincial de 83,6 millones de pesos.
En ese marco definió a esta arteria como la “columna vertebral de la ciudad”, la que ahora se alargará en unas 17 cuadras, desde su intersección con el Parque Pereira y Domínguez hasta el bulevar central de la casa de altos estudios.
De esta forma, “la universidad quedará integrada urbanísticamente a la ciudad”, subrayó y afirmó que una vez ejecutada viene a “cambiar el desarrollo urbano” villamariense.
Dónde estarán las rotondas
En su nueva extensión habrá tres rotondas.
Dos de ellas estarán en inmediaciones “del Parque Pereira con la traza nueva del bulevar”, es decir por donde hoy pasa la ruta, “ordenando vehicularmente ese nudo”.
La restante se erigirá a la altura de calle Buchardo, para vincular el España con el Hospital Regional Pasteur.
El metrobus parará en el cantero central. Habrá 7 puntos de estacionamiento de este transporte urbano de pasajeros.
Se dispondrán casi 140 luminarias led, lo que llevó a Gill a caracterizarla como “una gran vía blanca”.
La ciclovía correrá en la futura vereda y la semaforización comprenderá 18 aparatos, sintonizados en onda verde. “Si bien no habrá arterias que crucen al España, esto ocurrirá pronto por el desarrollo urbano que se dará”, aventuró el intendente.
Otro dato interesante es el vinculado a la forestación, que hoy no existe por ser un sector rural, y que ahora aparecerá.
Respecto al tramo que todavía no se ha tenido luz verde para poder liberarlo, el jefe comunal explicó que “se trabaja con el Concejo Deliberante, que lo ha declarado de utilidad pública para la liberación definitiva de esa traza”.
El plazo de la obra es de un año. En doce meses “estará habilitada”, manifestó Gill, quien apuntó que por ahora el Ejecutivo no analizó si puede existir un cambio en la denominación de la arteria, lo que de ocurrir surgirá de “un debate comunitario”.
